MARCO ANTONIO CORRAL LOAIZA
Alfonso CAMPOS-RUBIO
HERMOSILLO.- Entre las quince víctimas ejecutadas la tarde del viernes en el rancho de Margarito Montes Parra, fue identificado el licenciado en derecho Luis Leopoldo Corral Loaiza, cuyo hermano Marco Antonio, exagente de la desaparecida PJE, cuando fungía como elemento de la corporación municipal de Cajeme fue “levantado”, torturado, mutilado y asesinado cuando se encontraba como encargado de la delegación de Altos de Jecopaco, se informó.
Lo anterior, se indicó, se suscitó como a las tres de la madrugada del sábado 21 de abril de 2007, cuando un grupo de cinco encapuchados que portaban armas de grueso calibre “levantaron” a Marco Antonio Corral Loaiza y su compañero Mario Espinoza Montiel, cuando se encontraban en dicha delegación de policía, perteneciente a la comisaría de Marte R. Gómez.
Posteriormente y tras torturarlo, a Marco Antonio le cortaron la oreja derecha y el dedo cordial de la mano izquierda, cuya parte le metieron en la boca, en un claro mensaje de que lo ejecutaban por “balcón”, para luego dispararle en dos ocasiones a la bóveda craneana.
En aquella ocasión el agente sobreviviente, relató que cuando arribó el “comando” armado, enseguida de amedrentarlos con las armas de grueso calibre que portaban, los privaron de su libertad, llevándoselos en la caja de pick-up Nissan o Toyota.
Posteriormente, tras esposar y encobijar a Espinoza Montiel, lo dejaron abandonado a la vera de una de las calles del Valle del Yaqui, de donde logró desatarse y caminar en busca de auxilio, para que alrededor de las 06:30 horas en las rúas 1100, entre Norman Bourlaug (antes Cinco de Febrero) y Fresno, encontró el cadáver de su superior, en las condiciones descritas, con las manos esposadas a la espalda, con el dedo cordial en la boca y la oreja derecha tirada a un lado.
Momentos mas tarde al ser revisado el cuerpo sin vida de Marco Antonio Corral Loaiza, quien otrora perteneciera a la desaparecida Policía Judicial del Estado, así como su padre Ramón Corral Gaxióla, quien murió como jefe de grupo; se le detectó un orificio de proyectil de arma de fuego con entrada en el ojo derecho y salida en el parietal izquierdo, así como de entrada en dicha zona craneana y salida en la frente, cuyas lesiones provocadas fueron mortales por necesidad.
Asimismo, Mario Espinoza Montiel relató que los encapuchados, al parecer sicarios al servicio del narcotráfico, quiénes portaban metralletas, al parecer “cuernos de chivo” y AR-15, sin que nunca alcanzara a verles el rostro, quiénes le manifestaron que le perdonarían la vida “porque la bronca no era con él, que era con su compañero por balcón”, dejándolo abandonado a unos ochocientos metros de donde asesinaron a Marco Antonio Corral Loaiza.
IDENTIFICAN VÍCTIMAS DE LA MEGA EJECUCION
Por otro lado, a través de un comunicado oficial del Gobierno del Estado, se informó que como resultado de las indagatorias en torno a los hechos ocurridos en el kilómetro 27 de la calle 1000, entre Hornos y Rosario Tesopaco, donde quince personas fueron ejecutadas con ráfagas de metralleta, cuya indagatoria sería atraída por la PGR, se logró la identificación de los hoy occisos.
Asimismo, se mencionó que alrededor de diez personas, la mayoría familiares y miembros de la organización que lidereaba Margarito Montes Parra, han declarado ante el AMPFC, encargado de las primeras averiguaciones, con la participación de un agente del Ministerio Público de la Federación.
Mientras que entre dichos acaecidos, entre ellos Margarito Montes Parra, de 56 años, se encontraba su abogado Luis Leopoldo Corral Loaiza (33), así como la esposa del líder nacional de la UGOCP, Gabriela Orozco Robles (38), Azalia Montes Rodríguez (9), Miguel Montes Giménez (5), Elena Montes Giménez (4), Víctor Manuel Alanís Moreno (44), José Ángel Sánchez Cerecer (58), César Medina Sánchez (55) y Rubén Molinares Robles (46), quiénes viajaban en el Lincoln Mark LT “pick-up”, modelo reciente.
Mientras que en el Lincoln Mark LT “pick-up”, negro, modelo reciente, viajaban aparte del abogado anteriormente mencionado, Esteban Miguel Montes Herrera (31), Alvaro Rodríguez Vázquez (29), José Luis Meza Valenzuela (54), Francisco Jacinto Paulino (18) y Raúl García Pérez (38), quiénes murieron a causa de las múltiples y graves lesiones que les provocaran con proyectiles de arma de fuego de grueso calibre en diferentes partes del cuerpo.
Igualmente se menciona que en el lugar de los hechos, elementos de la PGJE recogieron poco mas de 300 cascajos percutidos del calibre 7.62 por 39 mm, disparados con metralleta AK-47, mejor conocidas como “cuerno de chivo”, además de 16 cartuchos del .38 Súper, reiterándose que PGR atraerá el caso, mientras que el único sobreviviente del ataque, se encuentra internado en el HGE de Ciudad Obregón bajo fuerte vigilancia policial de los tres niveles de gobierno.