JESUS ANGEL "EL CHANGEL" FELIX MIRANDA
Alfonso CAMPOS-RUBIO
HERMOSILLO.- Fortuitamente los agentes policiales detuvieron en Agua Prieta a Jesús Angel “El Changel” Félix Miranda, de 26 años, como el presunto responsable de fraude en agravio de Aarón Rodríguez Sánchez, de la misma edad, con el cuento de llevarlo ilegalmente a los Estados Unidos de América, para lo cual le cobró 20 mil pesos.
Lo anterior se registró cuando Rodríguez Sánchez, oriundo de Tulancingo, Hidalgo, llegó a la fronteriza población para buscar internarse en la Unión Americana, para lo cual contrató al “pollero” Félix Miranda, quien le aseveró que por los veinte mil pesos lo llevaría al coloso del norte.
Pero al tener Jesús Angel el dinero en su poder, lo citó en un lugar a donde pasaría por él para cruzar la línea internacional fronteriza, solo que ya no regresó por lo que acudió a la AMPFC a denunciar los hechos, emitiéndose la orden de investigación, mediante la cual los policías dieron con el “pollero” fraudeador, internándosele en una de las malolientes celdas para el deslinde de responsabilidades en el delito de fraude y lo que resulte.
HERMOSILLO.- Fortuitamente los agentes policiales detuvieron en Agua Prieta a Jesús Angel “El Changel” Félix Miranda, de 26 años, como el presunto responsable de fraude en agravio de Aarón Rodríguez Sánchez, de la misma edad, con el cuento de llevarlo ilegalmente a los Estados Unidos de América, para lo cual le cobró 20 mil pesos.
Lo anterior se registró cuando Rodríguez Sánchez, oriundo de Tulancingo, Hidalgo, llegó a la fronteriza población para buscar internarse en la Unión Americana, para lo cual contrató al “pollero” Félix Miranda, quien le aseveró que por los veinte mil pesos lo llevaría al coloso del norte.
Pero al tener Jesús Angel el dinero en su poder, lo citó en un lugar a donde pasaría por él para cruzar la línea internacional fronteriza, solo que ya no regresó por lo que acudió a la AMPFC a denunciar los hechos, emitiéndose la orden de investigación, mediante la cual los policías dieron con el “pollero” fraudeador, internándosele en una de las malolientes celdas para el deslinde de responsabilidades en el delito de fraude y lo que resulte.