* Encarcelan Empleados de Bajo Nivel del IMSS y Secretaría de Hacienda Estatal
ABEL MURRIETA GUTIERREZ
Alfonso CAMPOS-RUBIO
HERMOSILLO.- Mientras que por un lado el licenciado José Martín Godoy Castro, delegado de la PGR en la entidad, aseveró que los socios de la extinta Guardería ABC son particulares, cuyo caso es competencia de las autoridades locales, como es la PGJE, ya que ellos ven únicamente asuntos de funcionarios federales.
Mientras que por el otro, Abel Murrieta Gutiérrez, encargado del despacho en la Procuraduría General de Justicia del Estado, reveló en conferencia de prensa que “En relación a los dueños de la guardería, de acuerdo con la investigación, hay alguna probable responsabilidad en algunos de ellos, pero se estableció que es competencia federal”.
Asimismo, señaló: “Pero es en donde se giró o en donde se nos dijo que éramos incompetentes para conocerlo, de acuerdo con la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, donde establece que los servicios públicos subrogados, todo lo que suceda en función de eso, tendrá que ser competencia federal”, precisó.
De la misma forma, Murrieta Gutiérrez destacó que por homicidio culposo, lesiones y otros, las autoridades estatales han ejecutados siete de trece órdenes de aprehensión, decretadas en torno al incendio de la bodega de la Secretaría de Hacienda del Estado el pasado viernes cinco de junio y propagado a las instalaciones de la Guardería ABC, cuyo saldo hasta el momento es de 47 menores muertos y casi 30 lesionados.
El empleado de la PGJE relató que de acuerdo a la investigación, el pasado viernes se consideró que había elementos suficientes para consignar a 14 personas, ante el Juzgado Penal del Fuero Común correspondiente, de las cuales una fue desechada por declarársele incompetente la fiscalía estatal por considerarse que se trata de asuntos del fuero federal.
Sobre los detenidos la mañana del lunes por las autoridades estatales, se encuentra el encargado de emplazamiento en las Agencias Fiscales del Estado, Juan Esteban Parra Valenzuela; así como los empleados de escalafón bajo, que tenían su asiento de trabajo en las oficinas de la Secretaría de Finanzas ubicadas en el edificio localizado en Rosales y Serdán, colonia Centenario, donde otrora funcionó la delegación del Banco de México.
Entre ellos, Manuel Gaxióla Santacruz, Francisco Arturo Bracamontes Córdova, Ignacio Aduendas Salazar, Alvaro Pacheco Ferral, Jorge Antonio Lavandera Peñúñuri y Arturo Torres Escalante, quiénes ingresaron alrededor de las tres de la tarde del lunes al Cereso Uno de esta capital.
Igualmente el encargado de las indagatorias estatales mencionó que con esta consignación inicial no termina la investigación y se continuará con todas aquellas circunstancias que se tengan que aclarar, para llegar al fondo de las cosas.
Sobre la incompetencia de la PGJE en torno a los propietarios de la Guardería ABC, Murrieta Gutiérrez indicó que de acuerdo con la investigación, hay alguna probable responsabilidad en algunos de ellos, pero se estableció que es competencia federal.
“Pero es en donde se giró o en donde se nos dijo que éramos incompetentes para conocerlo, de acuerdo con la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, donde establece que los servicios públicos subrogados, todo lo que suceda en función de eso, tendrá que ser competencia federal”, precisó.
Mientras que Godoy Castro reveló que “La Institución (PGR), una vez que integró la indagatoria la ha resuelto, y nos vamos a reservar por razones naturales el número de personas y las personas, pero si decirles que en términos de lo que se integró, se resolvió en contra de todos los funcionarios que tuvieron o que estuvieron involucrados en una responsabilidad, que en términos de Ley, debieron haber actuado y no lo hicieron de esa manera, de tal forma que a todos los que les resultó responsabilidad, a todos se les resolvió y ejercitó acción penal”.
Mientras que en relación a la aprehensión de la señora Irma Cresencia Díaz Gómez, perteneciente a la supervisión de guarderías del IMSS en la entidad, el delegado de la PGR se negó a emitir cualquier comentario, en el entendido de que no se pronunciaría en ningún sentido.