Meretrices de la revolución
HERMOSILLO.- No sé en dónde leí, seguramente en alguno de los espacios alineados al ex gobernador Bours, que quieren quitar a Roberto Ruibal de presidente del PRI Sonora.
La afirmación que es casi premonitoria-, sobre todo porque nadie se ha dado cuenta de la campaña que le iniciaron Otto Claussen y algún otro priista de menor nivel- cobra ya cariz de posibilidad real.
Sobre todo, porque en ese mismo espacio se dice que están sonando como sustitutos de Ruibal los nombres de Bulmaro Pacheco Moreno, Carlos Zataráin González, Antonio Ruibal Astiazarán y Rosario Rodríguez Quiñones.
Bulmaro Pacheco es un priista con trayectoria y hasta antes de trabajar con Eduardo Bours era un político con prestigio.
Diputado federal en una ocasión, Senador de la República, dirigente del PRI, asesor del presidente Zedillo, entre otros muchos cargos partidistas.
Bulmaro inició una debacle que casi aniquila su vida política, cuando entró en conflicto frontal con Manlio Fabio Beltrones, entonces gobernador de Sonora.
Acogido a su amistad con Zedillo, Pacheco Moreno sintió que podía ser gobernador y se la peleó a Manlio. Por supuesto la perdió.
Después de eso transitó por ahí en algunos puestos de orden federal y a la salida de Zedillo, simplemente desapareció del mapa, hasta que Bours lo jaló a su equipo.
Como a todos los políticos de prestigio que incorporó Eduardo Bours a su gobierno – Bulmaro, Guillermo Hopkins, Rubén Díaz Vega, Juan Manuel Verdugo- el chaparrito se los acabó.
Los dejó en calidad de meretrices venidas a menos y si no les dio ese trato, poquito falto para que lo hiciera. Los humilló hasta el cansancio.
Sin embargo, Bulmaro es hoy por su trayectoria con Bours y porque muy a fuerza logró ganar la diputación local; un candidato a dirigir al PRI o a ser coordinador de la bancada priista.
Nomás que primero le gana la selección de México a la selección grande de Estados Unidos, luego califican al mundial, después pasan a la final y le ganan por goleada a Alemania, antes que de México permitan que Bulmaro dirija al PRI. Lo de la coordinación sería otra historia.
En lo que respecta a Carlos Zataráin, al diputado federal, ex diputado local y ex alcalde; lo están usando simplemente para moverle el tapete a Ruibal.
Sería más fácil que Bours se sentara a desayunar con Manlio y Ernesto Gándara juntos en la Casa de Gobierno, a que Zataráin fuera el dirigente del PRI.
Si bien le dan el mérito de tener relaciones muy estrechas con grupos de poder en el Distrito Federal, también por lo mismo lo descalifican.
Carlos es en esta cuarteta que se maneja, un mero instrumento de “blof”, un “espanta tarugos” pues. Así que con todo y su trayectoria de triunfador, lo del PRI tendrá que esperar a mejor ocasión.
Por lo que respecta a Rosario Rodríguez Quiñones, el hoy director del Instituto Sonorense de la Educación para los Adultos sería una carta interesante.
Ya fue diputado local y además manejó la secretaría de asuntos electorales del PRI estatal y tiene una larga trayectoria cetemista.
No es mal visto por el ex gobernador Bours y goza del respeto de la actual dirigencia estatal y de una buena parte del consejo político.
Sin embargo su circunstancia no está a modo en este tiempo preciso. De cara a la inminente sucesión de Pancho Bojórquez como mandamás cetemista en Sonora, Chayo Rodríguez está en desventaja.
Su relación personal, históricamente por cierto, con Javier Villarreal Gámez, el actual brazo derecho de Pancho, no está nada bien.
Y Villarreal se mueve en la grilla pesada y hace lo que sea necesario para conservar sus espacios de poder y de momento, no creo que vea a Rosario como un aliado, más cuando Javier se perfila como el natural sucesor de Pancho.
Pero además, no cuenta con los activos necesarios para que sus enlaces en México metan la mano por su causa. De la cuarteta mencionada, Rosario es el de más bajo perfil en este momento.
Esto dejaría los momios muy cargados a favor de Antonio Astiazarán Gutiérrez, ex diputado federal, ex alcalde en Guaymas, ex secretario de turismo; como el sucesor forzado de Ruibal, ante el capricho del gobernador Bours.
El perfil de Toño es interesante, porque se puede mover con naturalidad en todas las aguas por más picadas que estén. Las de México y las locales, no le son corrientes necesariamente adversas.
Sin embargo, batallaría porque si llegase a ser el dirigente en relevo de Ruibal, su posición frente a la oposición estaría disminuida.
Porque no se puede llegar con la voz completa a trabajar el papel del líder del partido opositor al nuevo gobierno, cuando se coordinó el esfuerzo del partido que perdió.
Cada vez que Antonio hiciera alguna crítica, fijara algún posicionamiento o emitiera alguna recomendación, sus argumentos serían contrarrestados con un simple: “pues es que como perdieron no les parece nada”.
Así que de los cuatro que mandó el ex gobernador Bours que se filtraran como sucesores de Ruibal, no hay ninguno que sintonice la realidad ni la circunstancia.
Por muchos méritos que posean, por abrumadores errores que cometan, simple y sencillamente quien quedara, sería en calidad de títere de Eduardo Bours y una cosa es ser títere del gobernador y otra muy distinta serlo de un cabrón, que para septiembre no pasará de ser más que eso.
Además debe quedar muy claro que para el proyecto del PRI Nacional, no es Eduardo Bours quien decidirá al sucesor de Ruibal, ni el tiempo de la sucesión.
Esta llegará a su tiempo y con un perfil ya muy definido y que se convirtió desde hace meses en proyecto político.
LAVADERO. . .
1.- Conmovedoras y lacrimógenas misivas las que mandaron publicar Daniel Durán y Roberto Ruibal. . . del primero, sabemos que no es más que su firma, porque para redactar así se necesitan neuronas y. . . nomás no. . . del segundo, si bien un ejercicio interesante, me pareció también un acto desesperado. . . Roberto sabe que le quieren quitar el PRI y con ello la posibilidad de ser diputado local y coordinador de la bancada. . . ya de perdida diputado local.
2.- Que los que están pensando que el Otto Claussen será el coordinador de la bancada priista, vale más que amplíen la apuesta a otros números. . . dicen que hay un contador que se llama Ricardo Bours Castelo que hará lo posible para que el alemán guaymense no llegue ni a presidente de comisión.
CARPE DIEM
lacolumnadeviveros@yahoo.com.mx
HERMOSILLO.- No sé en dónde leí, seguramente en alguno de los espacios alineados al ex gobernador Bours, que quieren quitar a Roberto Ruibal de presidente del PRI Sonora.
La afirmación que es casi premonitoria-, sobre todo porque nadie se ha dado cuenta de la campaña que le iniciaron Otto Claussen y algún otro priista de menor nivel- cobra ya cariz de posibilidad real.
Sobre todo, porque en ese mismo espacio se dice que están sonando como sustitutos de Ruibal los nombres de Bulmaro Pacheco Moreno, Carlos Zataráin González, Antonio Ruibal Astiazarán y Rosario Rodríguez Quiñones.
Bulmaro Pacheco es un priista con trayectoria y hasta antes de trabajar con Eduardo Bours era un político con prestigio.
Diputado federal en una ocasión, Senador de la República, dirigente del PRI, asesor del presidente Zedillo, entre otros muchos cargos partidistas.
Bulmaro inició una debacle que casi aniquila su vida política, cuando entró en conflicto frontal con Manlio Fabio Beltrones, entonces gobernador de Sonora.
Acogido a su amistad con Zedillo, Pacheco Moreno sintió que podía ser gobernador y se la peleó a Manlio. Por supuesto la perdió.
Después de eso transitó por ahí en algunos puestos de orden federal y a la salida de Zedillo, simplemente desapareció del mapa, hasta que Bours lo jaló a su equipo.
Como a todos los políticos de prestigio que incorporó Eduardo Bours a su gobierno – Bulmaro, Guillermo Hopkins, Rubén Díaz Vega, Juan Manuel Verdugo- el chaparrito se los acabó.
Los dejó en calidad de meretrices venidas a menos y si no les dio ese trato, poquito falto para que lo hiciera. Los humilló hasta el cansancio.
Sin embargo, Bulmaro es hoy por su trayectoria con Bours y porque muy a fuerza logró ganar la diputación local; un candidato a dirigir al PRI o a ser coordinador de la bancada priista.
Nomás que primero le gana la selección de México a la selección grande de Estados Unidos, luego califican al mundial, después pasan a la final y le ganan por goleada a Alemania, antes que de México permitan que Bulmaro dirija al PRI. Lo de la coordinación sería otra historia.
En lo que respecta a Carlos Zataráin, al diputado federal, ex diputado local y ex alcalde; lo están usando simplemente para moverle el tapete a Ruibal.
Sería más fácil que Bours se sentara a desayunar con Manlio y Ernesto Gándara juntos en la Casa de Gobierno, a que Zataráin fuera el dirigente del PRI.
Si bien le dan el mérito de tener relaciones muy estrechas con grupos de poder en el Distrito Federal, también por lo mismo lo descalifican.
Carlos es en esta cuarteta que se maneja, un mero instrumento de “blof”, un “espanta tarugos” pues. Así que con todo y su trayectoria de triunfador, lo del PRI tendrá que esperar a mejor ocasión.
Por lo que respecta a Rosario Rodríguez Quiñones, el hoy director del Instituto Sonorense de la Educación para los Adultos sería una carta interesante.
Ya fue diputado local y además manejó la secretaría de asuntos electorales del PRI estatal y tiene una larga trayectoria cetemista.
No es mal visto por el ex gobernador Bours y goza del respeto de la actual dirigencia estatal y de una buena parte del consejo político.
Sin embargo su circunstancia no está a modo en este tiempo preciso. De cara a la inminente sucesión de Pancho Bojórquez como mandamás cetemista en Sonora, Chayo Rodríguez está en desventaja.
Su relación personal, históricamente por cierto, con Javier Villarreal Gámez, el actual brazo derecho de Pancho, no está nada bien.
Y Villarreal se mueve en la grilla pesada y hace lo que sea necesario para conservar sus espacios de poder y de momento, no creo que vea a Rosario como un aliado, más cuando Javier se perfila como el natural sucesor de Pancho.
Pero además, no cuenta con los activos necesarios para que sus enlaces en México metan la mano por su causa. De la cuarteta mencionada, Rosario es el de más bajo perfil en este momento.
Esto dejaría los momios muy cargados a favor de Antonio Astiazarán Gutiérrez, ex diputado federal, ex alcalde en Guaymas, ex secretario de turismo; como el sucesor forzado de Ruibal, ante el capricho del gobernador Bours.
El perfil de Toño es interesante, porque se puede mover con naturalidad en todas las aguas por más picadas que estén. Las de México y las locales, no le son corrientes necesariamente adversas.
Sin embargo, batallaría porque si llegase a ser el dirigente en relevo de Ruibal, su posición frente a la oposición estaría disminuida.
Porque no se puede llegar con la voz completa a trabajar el papel del líder del partido opositor al nuevo gobierno, cuando se coordinó el esfuerzo del partido que perdió.
Cada vez que Antonio hiciera alguna crítica, fijara algún posicionamiento o emitiera alguna recomendación, sus argumentos serían contrarrestados con un simple: “pues es que como perdieron no les parece nada”.
Así que de los cuatro que mandó el ex gobernador Bours que se filtraran como sucesores de Ruibal, no hay ninguno que sintonice la realidad ni la circunstancia.
Por muchos méritos que posean, por abrumadores errores que cometan, simple y sencillamente quien quedara, sería en calidad de títere de Eduardo Bours y una cosa es ser títere del gobernador y otra muy distinta serlo de un cabrón, que para septiembre no pasará de ser más que eso.
Además debe quedar muy claro que para el proyecto del PRI Nacional, no es Eduardo Bours quien decidirá al sucesor de Ruibal, ni el tiempo de la sucesión.
Esta llegará a su tiempo y con un perfil ya muy definido y que se convirtió desde hace meses en proyecto político.
LAVADERO. . .
1.- Conmovedoras y lacrimógenas misivas las que mandaron publicar Daniel Durán y Roberto Ruibal. . . del primero, sabemos que no es más que su firma, porque para redactar así se necesitan neuronas y. . . nomás no. . . del segundo, si bien un ejercicio interesante, me pareció también un acto desesperado. . . Roberto sabe que le quieren quitar el PRI y con ello la posibilidad de ser diputado local y coordinador de la bancada. . . ya de perdida diputado local.
2.- Que los que están pensando que el Otto Claussen será el coordinador de la bancada priista, vale más que amplíen la apuesta a otros números. . . dicen que hay un contador que se llama Ricardo Bours Castelo que hará lo posible para que el alemán guaymense no llegue ni a presidente de comisión.
CARPE DIEM
lacolumnadeviveros@yahoo.com.mx