* Acusado Falsamente por el Ministerio Público de Asesinato y Lesiones: Absuelto por el STJ
COMANDANTE VICTOR FRANCISCO CASAS LOPEZ
Alfonso CAMPOS-RUBIO
HERMOSILLO.- Luego de casi siete años de reclusión en el Cereso Uno de esta capital, a donde fue enviado al ser acusado falsamente por el Agente del Ministerio Público del Fuero Común, especializado en homicidios y lesiones graves dolosas, el Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sonora absolvió de todas las imputaciones al comandante de la ahora PEIS, Víctor Francisco Casas López, quien ahora denuncia dilación para su reinstalación y pago de salarios caídos.
El comandante Casas López, quien en noviembre de 2002 se encontraba como encargado del servicio de vigilancia bancaria en la extinta Policía Judicial del Estado, fue acusado falsamente por el entonces AMPFC como el autor “intelectual” del asesinato en agravio de Fernando Cáñez López y tentativa del mismo ilícito en perjuicio de Ignacio Tánori Sánchez (a) “El Nacho Burras de San Pedro”, en hechos ocurridos en septiembre del mismo año en las inmediaciones de San Pedro el Saúcito.
Por lo que el 17 de noviembre de 2002 fue aprehendido en base a la orden de aprehensión decretada en su contra por los delitos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa, asociación delictuosa e incumplimiento de un deber legal en agravio de los mencionados, internándosele en el reclusorio estatal en esta capital a disposición del Juzgado Tercero del Ramo Penal, quien después de algunos años lo encontró culpable.
Inconformándose con lo anterior, apeló a segunda instancia, cuyo tribunal de alzada resolvió a su favor, para dictarle sentencia absolutoria el pasado seis de abril de 2009, por lo que primeramente solicitó la devolución de su Chevrolet “Yukon”, 1995, blanco, notificándosele que dicha unidad, con varias decenas mas fue destruida al suscitarse un incendio en el corralón respectivo.
En vista de lo anterior, el comandante Casas López interpuso una querella por daños en contra del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, cuyo Agente del Ministerio Público del Fuero Común ha retardado citar a quien corresponde en el máximo tribunal de Sonora, lo cual fue calificado por el afectado como dilación en la procuración de justicia a su favor.
Igualmente mencionó que de la misma forma solicitó a la PGJE la reinstalación en su puesto como jefe de grupo en la ahora Policía Estatal Investigadora de Sonora, apoyado moralmente por los poco mas de veinte años de antigüedad en la otrora corporación desaparecida en la actual administración, a lo cual la fiscalía estatal le respondió que el 23 de junio de 2003, cuando se encontraba privado de la libertad injustamente, le notificó su baja de las filas policíacas, cuyo dictamen se negó a firmar en aquel entonces, a sabiendas de su inocencia.
PROVOCAN DIABETES POR EL ENCIERRO
El comandante Casas López manifestó que a causa de la presión moral que sentía, el doce de diciembre de 2003 se le detectó la diabetes, lo cual por falta de atención adecuada provocó la Insuficiencia Renal Crónica, situación que motivó que por dos años le practicaran la diálisis peritoneal, a través de la pared abdominal.
Posteriormente fue necesario que le realizaran hemodiálisis, misma que le es aplicada tres veces por semana en el Hospital General del Estado, nosocomio al cual debe varios miles de pesos, los que no ha podido pagar por falta de un empleo que le permita ingresos, dedicándose a mendigar entre sus antiguos compañeros de policía para poder sobrevivir, además de calificar la actuación de la PGJE como algo fuera de la ley, ya que decidieron despedirlo, sin esperar la resolución de las autoridades judiciales, la cual resultó a su favor al ciento por ciento, por lo que confiaba que el Tribunal de lo Contencioso Administrativo fallara a su favor.
HERMOSILLO.- Luego de casi siete años de reclusión en el Cereso Uno de esta capital, a donde fue enviado al ser acusado falsamente por el Agente del Ministerio Público del Fuero Común, especializado en homicidios y lesiones graves dolosas, el Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sonora absolvió de todas las imputaciones al comandante de la ahora PEIS, Víctor Francisco Casas López, quien ahora denuncia dilación para su reinstalación y pago de salarios caídos.
El comandante Casas López, quien en noviembre de 2002 se encontraba como encargado del servicio de vigilancia bancaria en la extinta Policía Judicial del Estado, fue acusado falsamente por el entonces AMPFC como el autor “intelectual” del asesinato en agravio de Fernando Cáñez López y tentativa del mismo ilícito en perjuicio de Ignacio Tánori Sánchez (a) “El Nacho Burras de San Pedro”, en hechos ocurridos en septiembre del mismo año en las inmediaciones de San Pedro el Saúcito.
Por lo que el 17 de noviembre de 2002 fue aprehendido en base a la orden de aprehensión decretada en su contra por los delitos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa, asociación delictuosa e incumplimiento de un deber legal en agravio de los mencionados, internándosele en el reclusorio estatal en esta capital a disposición del Juzgado Tercero del Ramo Penal, quien después de algunos años lo encontró culpable.
Inconformándose con lo anterior, apeló a segunda instancia, cuyo tribunal de alzada resolvió a su favor, para dictarle sentencia absolutoria el pasado seis de abril de 2009, por lo que primeramente solicitó la devolución de su Chevrolet “Yukon”, 1995, blanco, notificándosele que dicha unidad, con varias decenas mas fue destruida al suscitarse un incendio en el corralón respectivo.
En vista de lo anterior, el comandante Casas López interpuso una querella por daños en contra del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, cuyo Agente del Ministerio Público del Fuero Común ha retardado citar a quien corresponde en el máximo tribunal de Sonora, lo cual fue calificado por el afectado como dilación en la procuración de justicia a su favor.
Igualmente mencionó que de la misma forma solicitó a la PGJE la reinstalación en su puesto como jefe de grupo en la ahora Policía Estatal Investigadora de Sonora, apoyado moralmente por los poco mas de veinte años de antigüedad en la otrora corporación desaparecida en la actual administración, a lo cual la fiscalía estatal le respondió que el 23 de junio de 2003, cuando se encontraba privado de la libertad injustamente, le notificó su baja de las filas policíacas, cuyo dictamen se negó a firmar en aquel entonces, a sabiendas de su inocencia.
PROVOCAN DIABETES POR EL ENCIERRO
El comandante Casas López manifestó que a causa de la presión moral que sentía, el doce de diciembre de 2003 se le detectó la diabetes, lo cual por falta de atención adecuada provocó la Insuficiencia Renal Crónica, situación que motivó que por dos años le practicaran la diálisis peritoneal, a través de la pared abdominal.
Posteriormente fue necesario que le realizaran hemodiálisis, misma que le es aplicada tres veces por semana en el Hospital General del Estado, nosocomio al cual debe varios miles de pesos, los que no ha podido pagar por falta de un empleo que le permita ingresos, dedicándose a mendigar entre sus antiguos compañeros de policía para poder sobrevivir, además de calificar la actuación de la PGJE como algo fuera de la ley, ya que decidieron despedirlo, sin esperar la resolución de las autoridades judiciales, la cual resultó a su favor al ciento por ciento, por lo que confiaba que el Tribunal de lo Contencioso Administrativo fallara a su favor.