lunes, 3 de agosto de 2009

Castigo... electoral

JOSé GIL OLMOS ,

HERMOSILLO.-
Guillermo Padrés se resiste a aceptar que haya ganado gracias al voto de castigo que generó la tragedia de la guardería ABC, algo que en la entidad todos dan como un hecho irrebatible; pero en contraparte promete –sin explicar cómo– que habrá justicia para las familias de los 49 niños muertos una vez que tome posesión como gobernador de Sonora.
La declaración del panista, sin embargo, es vista con escepticismo y desconfianza por el movimiento ciudadano a favor de los deudos.
Antes del 5 de junio, cuando ocurrió el siniestro en la guardería ABC, algunas encuestas ubicaban a Padrés hasta 15 puntos por debajo de su primo y candidato del PRI, Alfonso Elías. Pero un mes después, el candidato del PAN ganó la elección con casi 40 mil votos de diferencia, que representan casi cuatro puntos porcentuales.
Este hecho es la prueba más clara del impacto que tuvo en la ciudadanía la tragedia y la incapacidad del gobernador, Eduardo Bours, de aplicar la ley, considera el investigador de El Colegio de Sonora Juan Poom, quien dice que “el caso de la guardería fue el factor de más peso en el resultado”.
Explica que no hubo precisamente un “factor tragedia” lo que habría generado la inconformidad que derivó en un voto de castigo para una administración bien evaluada en obra pública, “sino de la falta de resultados del gobernador que titubeó en aplicar la ley”.
Para los panistas, el incendio en la guardería ABC sólo fue el último empujón que necesitaban los sonorenses para sacudirse al PRI.
Guillermo Padrés, ganadero y exsenador, sostiene que su triunfo se debió a un trabajo arduo en todo el estado y a su promesa de un mejor nivel de desarrollo para la entidad. Pero cuando en entrevista se le pregunta sobre la tragedia del 5 de junio y de cómo hará justicia, evade dar respuestas claras y precisas.
“Es un tema que no quisiera tocar; es que no tengo ninguna opinión valorativa en ese tema. Tengo mucho respeto, demasiado luto y dolor que nos embarga a todos. Es tema del que otra persona le debería hablar”, señala.
–Dice usted que se va a hacer justicia, ¿pero qué significa eso?
–Ya se verá en su momento. Ahora no estoy en libertad de poder expresar eso, pero debe quedar muy claro al ciudadano que habrá justicia.
La profesora Catalina Soto, vocera del Movimiento Ciudadano por la Justicia 5 de Junio, precisa por su parte que ellos no han querido politizar la tragedia y mucho menos “partidizarla”.
Sin embargo, cuestiona el hecho de que Padrés “no diga cómo ni cuándo” se hará justicia.
En cualquier caso, Catalina Soto subraya el escepticismo del movimiento porque, explica, “entendemos que se está apostando no sólo al olvido, sino a la protección de las personas involucradas –funcionarios, exfuncionarios y familiares– que participaron en la subrogación de la guardería como socios y que ya se fueron del país”.
Advierte que el movimiento ciudadano va a seguir y que con la llegada del nuevo gobernador no habrá “borrón y cuenta nueva”, pues los responsables andan sueltos y se tiene que hacer justicia.
El síndrome Fox
Al iniciar su gobierno hace seis años, Eduardo Bours prometió a los sonorenses llevarlos a niveles de progreso similares a los del primer mundo. Sin embargo, al concluir su administración deja al estado con una deuda de casi 15 mil millones de pesos, con casi la mitad de la población en la pobreza, en el décimo lugar de índice de competitividad y en el 30 de desarrollo político, según los registros del Instituto Mexicano para la Competitividad.
Pero quizá la mayor deuda para la historia de la entidad es la muerte de 49 niños en la guardería ABC y la primera derrota del PRI en el estado, a manos del panista Guillermo Padrés, quien reconoce en entrevista las condiciones adversas con las que llegará a la gubernatura.
Al estilo de Vicente Fox en 2000, promete que no habrá “cacería de brujas” y que aprovechará lo bueno que le deja Bours, como el Plan Proyecta Sonora, precisamente uno de los más criticados por la deuda que endosará a los sonorenses durante los próximos 30 años.
El ganadero panista no cuestiona a Bours ni el aumento de la riqueza de su familia durante su sexenio; tampoco el modo autoritario como ejerció el poder. Simplemente ofrece a los sonorenses “un modelo diferente de gobierno” y aprovechar al máximo el bono de confianza que le dieron en las urnas el domingo 5 de julio.
“No tengo ningún interés más que el ánimo de servir y de ganarme honradamente el ingreso como gobernador del estado. Eso me sobra y basta para vivir a gusto con mi familia; tengo edad suficiente para salir de la gubernatura y construir un patrimonio. Soy ganadero, me gusta eso y toda la vida voy a serlo. Tengo los pies en la tierra, mis metas muy claras, mis valores y principios muy bien fundamentados”, dice.
Padrés parece seguir en campaña, y promete un gobierno “más sencillo y humano, con más contacto con el ciudadano, de puertas abiertas, con valores y principios, municipalista y que piense en las grandes acciones. Vamos a tener mucha humildad en el ejercicio de gobierno, los pies en la tierra y a tener la calma y el temple para sacar a Sonora en los próximos seis años”.
–¿Habrá un trato especial para los deudos de los niños que murieron a raíz del incendio en la guardería?
–Va a haber justicia. Tengan confianza en que va a haber justicia.
Juan Poom Medina, coordinador general académico de El Colegio de Sonora, considera que “la gente va a querer resultados inmediatos”. Por eso, dice, desde el inicio Padrés tiene que aplicar la ley como no lo quiso hacer Eduardo Bours en su momento.
Por eso, añade, “si hay un responsable en la derrota del PRI hay que voltear a ver al gobernador”.