BEATRIZ ELENA COTA CORDOVA
HERMOSILLO.- Un botín de cien mil pesos en efectivo es lo que un desconocido logró llevarse tras asaltar poco después de las nueve de la mañana del lunes pasado a la señora Beatriz Elena Cota Córdova, de 22 años, empleada del Café Combate, en los precisos momentos en que la fémina llegaba a una sucursal Bancomer a realizar el deposito de las ventas del pasado fin de semana, se informó en la Policía Preventiva y Tránsito Municipal.
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El portavoz indicó que lo anterior se suscitó en el estacionamiento de la sucursal crediticia ubicada en las calles De las Américas y Luis Encinas, colonia San Benito, donde la víctima relató que al arribar como a las 09:10 horas, a bordo de su Chevrolet “Cavalier”, 1998, arena, serie 1G1JF5244W7318311, placas VWY-29-20, llegó a depositar dicha cantidad de la empresa Café del Pacífico, además de ser despojada de mil, 300 pesos de su propiedad.
Inmediatamente después se le acercó un desconocido, el cual no supo describir, quien tras colocarle en las costillas el cañón de un arma de fuego, le ordenó le entregara el dinero, para luego subirse a dicha unidad uy emprender veloz escapatoria por la calle De las Américas rumbo al norte.
Asimismo, dijo que ella corrió a donde se encontraba el “cuidacarros”, Martín Gutiérrez Damin, quien describió al individuo como alto, moreno, con pantalón y camiseta negra, con cuya descripción procedieron a su búsqueda, solo para encontrar momentos mas tarde en las rúas Tamaulipas, entre Ignacio Romero y De la Reforma, de la misma zona urbana, el vehículo mencionado, sin detención alguna hasta el momento.
ASALTAN TRABAJADOR DE GASOLINERA
Por otro lado, a las 08:45 horas del mismo día, en el estacionamiento del banco, cuyo nombre fue ocultado por la PEIS, ubicado en Miguel Alemán, entre Morelos y Yaqui, en Ciudad Obregón, se suscitó el asalto contra un trabajador de la gasolinera Rivera, el señor Martín Muñoz Ruiz, a quien dos peligrosos hampones despojaron de un maletín con el dinero de las ventas del fin de semana que llevaba a depositar, para luego escapar a bordo de un “sedan”, rojo.
