* Martín Mendoza García y Galo Namor Bernal Martínez en Absoluta Libertad
* Siguen Precos los Narco Policías Estatales, Sicarios y el Taxista Baleado
* Siguen Precos los Narco Policías Estatales, Sicarios y el Taxista Baleado
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JORGE ALBERTO LUNA MALDONADO
Alfonso CAMPOS-RUBIO
HERMOSILLO.- El taxista Martín Mendoza García y el mecánico Galo Namor Bernal Martínez, internados en el Cereso Uno de esta capital, tras de que el primero y el también trabajador del volante Jorge Alberto Luna Maldonado, éste lesionado con dos balazos en la pierna derecha, fueran “levantados” por cuatro sicarios para recuperar cinco kilos de “crystal”, que supuestamente junto con cuatro agentes de la PEPS, entre ellos el escolta personal del jefe de la corporación Fernando Beltrán Pérez, hasta la fecha en el cargo, quedaron en absoluta libertad al comprobar su inocencia en los hechos que se les imputaban en el Juzgado Tercero de Distrito.
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Asimismo, se informó que en el mencionado reclusorio continuaban como internos, los agentes de la Policía Estatal Preventiva Sonorense, Iván Orlando Velásquez Cáñez (a) “El Ganfer” (escolta de Fernando Beltrán Pérez, jefe de la corporación sonorense), Luis Antonio Montaño Bejarano, Guillermo Sosa Gámez y Edgar Torres Medina.
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Así como los sicarios autores del doble “levantón” de los taxistas Martín Mendoza García y Jorge Alberto Luna Maldonado; identificados como Orán Hernández de la Cruz, exmilitar oriundo de Tabasco; Gabriel Beltrán Cons, de 20 años, de Cananea; Modesto Moreno Pérez (24), de Veracruz y Marcelo Uribe Rivera (30), de Sinaloa.
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SICARIOS DETENIDOS POR EL FRUSTRADO "LEVANTON"
Como se publicó oportunamente, los hechos del doble “levantón” y balacera ocurrieron alrededor de la una de la tarde del pasado viernes cinco de junio en las calles Doce de Octubre y Othón Almada, colonia Balderrama, donde los gatilleros que viajaban a bordo del Honda “Ridgeline”, dorado, placas UV-61-875, interceptaron el Nissan “Sentra”, blanco, de modelo reciente, a cuyo chofer para que detuviera la marcha le dispararon varios balazos, hiriéndolo dos veces en la pierna derecha.
Inmediatamente después mediante la amenaza de armas largas, AR-15, calibre .223, obligaron a las víctimas a subir con ellos, retirándose a toda velocidad rumbo al sur por otra de las calles adyacentes, solo que uno de los testigos reportó al 066 lo acontecido, iniciándose una rápida movilización de elementos de la Policía Preventiva, Tránsito Municipal y Estatal Investigadora de Sonora.
Momentos después al detectar la unidad que circulaba con marcado exceso de velocidad por varias calles, continuándose con la persecución por casi cuatro kilómetros, hasta culminar cerca del cruce del boulevard Jesús García Morales y Antonio de Quiroga, colonia Quinta Emilia, donde dada la velocidad que llevaba, el conductor del “pick-up” Honda, perdió el control para invadir el camellón central, donde tras derribar dos palmeras, quedó sobre la carpeta asfáltica, bajándose los sujetos, quiénes abrieron fuego contra los policías, sin impactar a nadie, lográndose su detención momentos después.
Dos días después las autoridades estatales presentaron a Gabriel Enrique Echeverría Cons, Modesto Moreno Pérez (a) “El Moy”, Marco Antonio Valenzuela Ortiz y Onán de la Cruz Hernández, como los presuntos responsables del plagio de los taxistas, lo cual, se indicó en aquellas fechas, fue por el supuesto robo de cinco kilos de “crystal”.
Igualmente se mencionó que el Honda “Ridgeline”, dorado, con el vidrio delantero blindado, 2006, placas UV-61-875 (sobrepuestas), cuenta con reporte de robo en Phoenix, Arizona, donde viajaban los sicarios, además de decomisárseles tres metralletas AR-15, calibre .223, dos escuadras calibre 9 mm, cuatro granadas de fragmentación, cuatro furnituras, esposas, dos chalecos antibalas, 40 cargadores y mas de 500 cartuchos útiles para dichas armas.
Asimismo se informó en la PGR que el pasado miércoles ocho de julio el Juzgado Tercero de Distrito, en base a las pruebas aportadas por el Ministerio Público Federal en el expediente 117/09, por los delitos de delincuencia organizada, contra la salud y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos dictó auto de formal prisión a cuatro agentes de la Policía Estatal Preventiva de Sonora, igual número de sicarios a sueldo y tres taxistas, relacionados con el “levantón” suscitado el pasado viernes cinco de junio.
En aquella ocasión se indicó que formalmente presos quedaron los agentes de la PEPS, Iván Orlando Velásquez Cáñez (a) “El Ganfer” (quien fuera escolta personal de Fernando Beltrán Pérez, jefe de la corporación sonorense), Luis Antonio Montaño Bejarano, Guillermo Sosa Gámez y Edgar Torres Medina, señalados como los que en complicidad con sus “madrinas”, Martín Ricardo Mendoza García y Jorge Luna Maldonado, se apoderaron de cinco kilos de “crystal”, el cual le dieron a “guardar” al también trabajador del volante Galo Lamar Bernal Martínez, cuya droga era transportada por una “mula” de conocido narcotraficante.
Por dicho “trabajo”, el “patrón” ordenó a cuatro gatilleros a sueldo que “levantaran” a los taxistas Martín Ricardo Mendoza García y Jorge Luna Maldonado, con el fin de recuperar la sustancia sintética, en cuyo “operativo” uno de ellos resultó lesionado a balazos, lo que motivó fuerte despliegue de agentes municipales, lo cual provocó la persecución de los sicarios desde Manuel I. Loaiza y Othón Almada, colonia Olivares, hasta Jesús García Morales y Antonio Quiroga, colonia Quinta Emilia.
En dicho sitio se logró la detención de Gabriel Enrique Echeverría Cons, Modesto Moreno Pérez (a) “El Moy”, Marco Antonio Valenzuela Cortez y Onán de la Cruz Hernández, este último exmilitar, quiénes al ser cuestionados por las autoridades del fuero común confesaron el motivo del “levantón”, por cuya causa llevaron a cabo la detención de los policías estatales preventivos, entre ellos el que fungía como escolta personal de Beltrán Pérez, a quien inclusive acompañó ese día a su jefe a la ciudad de Tucsón, Arizona, donde se festejó el XXV aniversario de la Policía Internacional Sonora Arizona.
Asimismo, se indicó que a los gatilleros se les decomisó el Honda “Ridgeline”, dorado, con el vidrio delantero blindado, 2006, placas UV-61-875, que resultaron ser sobrepuestas, reportado como robado en Phoenix, Arizona, además de tres metralletas AR-15, calibre .223, dos escuadras calibre 9 mm, cuatro granadas de fragmentación, cuatro furnituras, esposas, dos chalecos antibalas, 40 cargadores y mas de 500 cartuchos útiles para dichas armas.
Asimismo, los investigadores estatales, acompañados del AMPFC, licenciado Manuel Vea Valenzuela, especializado en homicidios, lograron la recuperación de los cinco kilos de “crystal”, los cuales custodiaba en su vivienda el mecánico Galo Lamar Bernal Martínez, para enseguida turnar el expediente a su homólogo de la federación, con los resultados descritos, se añadió.
Inmediatamente después mediante la amenaza de armas largas, AR-15, calibre .223, obligaron a las víctimas a subir con ellos, retirándose a toda velocidad rumbo al sur por otra de las calles adyacentes, solo que uno de los testigos reportó al 066 lo acontecido, iniciándose una rápida movilización de elementos de la Policía Preventiva, Tránsito Municipal y Estatal Investigadora de Sonora.
Momentos después al detectar la unidad que circulaba con marcado exceso de velocidad por varias calles, continuándose con la persecución por casi cuatro kilómetros, hasta culminar cerca del cruce del boulevard Jesús García Morales y Antonio de Quiroga, colonia Quinta Emilia, donde dada la velocidad que llevaba, el conductor del “pick-up” Honda, perdió el control para invadir el camellón central, donde tras derribar dos palmeras, quedó sobre la carpeta asfáltica, bajándose los sujetos, quiénes abrieron fuego contra los policías, sin impactar a nadie, lográndose su detención momentos después.
Dos días después las autoridades estatales presentaron a Gabriel Enrique Echeverría Cons, Modesto Moreno Pérez (a) “El Moy”, Marco Antonio Valenzuela Ortiz y Onán de la Cruz Hernández, como los presuntos responsables del plagio de los taxistas, lo cual, se indicó en aquellas fechas, fue por el supuesto robo de cinco kilos de “crystal”.
Igualmente se mencionó que el Honda “Ridgeline”, dorado, con el vidrio delantero blindado, 2006, placas UV-61-875 (sobrepuestas), cuenta con reporte de robo en Phoenix, Arizona, donde viajaban los sicarios, además de decomisárseles tres metralletas AR-15, calibre .223, dos escuadras calibre 9 mm, cuatro granadas de fragmentación, cuatro furnituras, esposas, dos chalecos antibalas, 40 cargadores y mas de 500 cartuchos útiles para dichas armas.
Asimismo se informó en la PGR que el pasado miércoles ocho de julio el Juzgado Tercero de Distrito, en base a las pruebas aportadas por el Ministerio Público Federal en el expediente 117/09, por los delitos de delincuencia organizada, contra la salud y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos dictó auto de formal prisión a cuatro agentes de la Policía Estatal Preventiva de Sonora, igual número de sicarios a sueldo y tres taxistas, relacionados con el “levantón” suscitado el pasado viernes cinco de junio.
En aquella ocasión se indicó que formalmente presos quedaron los agentes de la PEPS, Iván Orlando Velásquez Cáñez (a) “El Ganfer” (quien fuera escolta personal de Fernando Beltrán Pérez, jefe de la corporación sonorense), Luis Antonio Montaño Bejarano, Guillermo Sosa Gámez y Edgar Torres Medina, señalados como los que en complicidad con sus “madrinas”, Martín Ricardo Mendoza García y Jorge Luna Maldonado, se apoderaron de cinco kilos de “crystal”, el cual le dieron a “guardar” al también trabajador del volante Galo Lamar Bernal Martínez, cuya droga era transportada por una “mula” de conocido narcotraficante.
Por dicho “trabajo”, el “patrón” ordenó a cuatro gatilleros a sueldo que “levantaran” a los taxistas Martín Ricardo Mendoza García y Jorge Luna Maldonado, con el fin de recuperar la sustancia sintética, en cuyo “operativo” uno de ellos resultó lesionado a balazos, lo que motivó fuerte despliegue de agentes municipales, lo cual provocó la persecución de los sicarios desde Manuel I. Loaiza y Othón Almada, colonia Olivares, hasta Jesús García Morales y Antonio Quiroga, colonia Quinta Emilia.
En dicho sitio se logró la detención de Gabriel Enrique Echeverría Cons, Modesto Moreno Pérez (a) “El Moy”, Marco Antonio Valenzuela Cortez y Onán de la Cruz Hernández, este último exmilitar, quiénes al ser cuestionados por las autoridades del fuero común confesaron el motivo del “levantón”, por cuya causa llevaron a cabo la detención de los policías estatales preventivos, entre ellos el que fungía como escolta personal de Beltrán Pérez, a quien inclusive acompañó ese día a su jefe a la ciudad de Tucsón, Arizona, donde se festejó el XXV aniversario de la Policía Internacional Sonora Arizona.
Asimismo, se indicó que a los gatilleros se les decomisó el Honda “Ridgeline”, dorado, con el vidrio delantero blindado, 2006, placas UV-61-875, que resultaron ser sobrepuestas, reportado como robado en Phoenix, Arizona, además de tres metralletas AR-15, calibre .223, dos escuadras calibre 9 mm, cuatro granadas de fragmentación, cuatro furnituras, esposas, dos chalecos antibalas, 40 cargadores y mas de 500 cartuchos útiles para dichas armas.
Asimismo, los investigadores estatales, acompañados del AMPFC, licenciado Manuel Vea Valenzuela, especializado en homicidios, lograron la recuperación de los cinco kilos de “crystal”, los cuales custodiaba en su vivienda el mecánico Galo Lamar Bernal Martínez, para enseguida turnar el expediente a su homólogo de la federación, con los resultados descritos, se añadió.
