LORENZO ANTONIO VAZQUEZ MURRIETA
Alfonso CAMPOS-RUBIO
HERMOSILLO.- Como el presunto responsable de robo en perjuicio de quien resulte, a las 16:30 horas del pasado lunes los agentes municipales detuvieron a Lorenzo Antonio Vázquez Murrieta, de 26 años, al sorprenderlo en poder de cuatro aparatos de telefonía celular, de los cuales se contradijo reiteradamente al tratar de justificar su procedencia, informó una fuente de la corporación hermosillense.
Lo anterior, señaló el vocero, se registró en las calles Gustavo F. Muñoz y Quintana Roo, colonia Olivares, donde al transitar la patrulla 745, los oficiales a bordo detectaron al hoy detenido cuando se comportaba sospechosamente, cuestionándolo en torno a dicha actitud, para mostrar marcado nerviosismo.
Enseguida los oficiales procedieron a revisarlo corporalmente, encontrándosele los cuatro aparatos telefónicos, de los cuales primero aseveró que era técnico en los mismos, para luego afirmar que le pertenecían a su novia y finalmente aseverar que se los habían dejado empeñados, procediéndose a su detención y traslado a las celdas de la zona norte, donde al ser revisado por el médico legista arrojó avanzado grado de ebriedad, para luego ser turnado ante el AMPFC para lo conducente.
HERMOSILLO.- Como el presunto responsable de robo en perjuicio de quien resulte, a las 16:30 horas del pasado lunes los agentes municipales detuvieron a Lorenzo Antonio Vázquez Murrieta, de 26 años, al sorprenderlo en poder de cuatro aparatos de telefonía celular, de los cuales se contradijo reiteradamente al tratar de justificar su procedencia, informó una fuente de la corporación hermosillense.
Lo anterior, señaló el vocero, se registró en las calles Gustavo F. Muñoz y Quintana Roo, colonia Olivares, donde al transitar la patrulla 745, los oficiales a bordo detectaron al hoy detenido cuando se comportaba sospechosamente, cuestionándolo en torno a dicha actitud, para mostrar marcado nerviosismo.
Enseguida los oficiales procedieron a revisarlo corporalmente, encontrándosele los cuatro aparatos telefónicos, de los cuales primero aseveró que era técnico en los mismos, para luego afirmar que le pertenecían a su novia y finalmente aseverar que se los habían dejado empeñados, procediéndose a su detención y traslado a las celdas de la zona norte, donde al ser revisado por el médico legista arrojó avanzado grado de ebriedad, para luego ser turnado ante el AMPFC para lo conducente.
