domingo, 6 de diciembre de 2009

Cortaron la Energía para Robarse los Compresores de Mini Split

Alfonso CAMPOS-RUBIO

HERMOSILLO.- Aprovechándose que la señora Olga Quihuis Valenzuela, de 74 años, dormía sola la noche del jueves pasado, los amantes de lo ajeno bajaron el interruptor de la energía eléctrica, para luego robarse los compresores de dos mini split que estaban en la azotea, lográndose recuperar uno de ellos, el cual vendieron en 300 pesos a un vecino, se informó en la corporación hermosillense.
Lo anterior se suscitó en la residencia de las calles General M. Piña y Ocho, colonia Jesús García, donde alrededor de las 24:00 horas del día mencionado, la septuagenaria se percató que se le “había ido la luz”, pero como se encontraba sola le dio temor salir a la calle para averiguar la causa.
Por lo que hasta las nueve de la mañana en que llegó su esposo, éste se puso a revisar la vivienda, dándose cuenta del latrocinio, para enseguida revisar los patios de los domicilios contiguos, encontrándose en la casa número 266, de la avenida Nueve, con medidor CFE N9N377, uno de los compresores, el cual Marco Antonio Patiño Ortega, de 50 años, afirmó que lo había comprado en 300 pesos unos minutos antes, mismo que fue reconocido por los afectados, turnándosele al AMPFC para lo conducente.
ASALTAN DROGUERIA A MANO ARMADA
Por otro lado, a las cinco de la tarde del mismo día, en la Farmacia Benavides, de Periférico Sur e Ixtlacihuatl, colonia Perisur, la señora Ericka Lizeth, relató que momentos antes llegaron dos sujetos, amagándola uno con arma de fuego de grueso calibre para luego despojarla de dos mil, 200 pesos, retirándose luego a toda velocidad a bordo de un Nissan “Tsuru”, blanco, de modelo reciente.
SAQUEAN DULCERIA ARCO IRIS
Asimismo, a las 08:45 horas el señor Roberto Verduzco Inzunza (44), reportó el robo con violencia en la dulcería Arco Iris, de las calles Perimetral Norte y República de Guatemala, colonia Alvaro Obregón, en la cual al llegar para reiniciar labores se percató que la reja y ventana del baño estaban desprendidas, percatándose del robo de dos mil pesos y una computadora portátil, sin que en ninguno de los casos se lograra detención alguna.