Alfonso CAMPOS-RUBIO
HERMOSILLO.- Víctima de las graves lesiones que le fueran ocasionadas al ser atropellada, a las 18:40 horas aproximadamente del pasado domingo, en el kilómetro 3.5 de la carretera a San Miguel de Horcasitas, se registró el fallecimiento de una vaca café, cuyo responsable fue turnado al Juez Calificador, informó el agente Daniel Alcáraz Rentería.
El elemento del Departamento de Tránsito Municipal agregó que al llegar al sitio del percance, ya sin vida encontró el semoviente con arete de registro Sagarpa número SON09072.
Asimismo, a su lado estaba el Dodge “pick-up”, gris, 1997, placas UV-31-752, propiedad de la Sociedad de Producción Rural San Pedro, ubicada en la confluencia de las calles 26 y Cuatro Sur, en la Costa de Hermosillo, el cual al momento del percance transitaba de sur a norte, cuando de repente el animal cruzó la carpeta asfáltica de poniente a oriente, pegándole fuertemente en su costado derecho, para enseguida lanzarla a varios metros, donde quedó con los estertores agónicos, añadió Alcáraz Rentería.
HERMOSILLO.- Víctima de las graves lesiones que le fueran ocasionadas al ser atropellada, a las 18:40 horas aproximadamente del pasado domingo, en el kilómetro 3.5 de la carretera a San Miguel de Horcasitas, se registró el fallecimiento de una vaca café, cuyo responsable fue turnado al Juez Calificador, informó el agente Daniel Alcáraz Rentería.
El elemento del Departamento de Tránsito Municipal agregó que al llegar al sitio del percance, ya sin vida encontró el semoviente con arete de registro Sagarpa número SON09072.
Asimismo, a su lado estaba el Dodge “pick-up”, gris, 1997, placas UV-31-752, propiedad de la Sociedad de Producción Rural San Pedro, ubicada en la confluencia de las calles 26 y Cuatro Sur, en la Costa de Hermosillo, el cual al momento del percance transitaba de sur a norte, cuando de repente el animal cruzó la carpeta asfáltica de poniente a oriente, pegándole fuertemente en su costado derecho, para enseguida lanzarla a varios metros, donde quedó con los estertores agónicos, añadió Alcáraz Rentería.
