Alfonso CAMPOS-RUBIO
HERMOSILLO.- Desesperadamente los menores Lesli Melisa, Martín Alonso y José Alfonso, de 11, 12 y 13 años, buscan a su madre, la señora Erika Batalla González, quien desde hace unos quince días los dejó “encargados” con Mayra Ruth Ríos Urquijo (17), para irse a trabajar a Nogales, sin que hasta el momento se le haya podido localizar.
Como resultado de lo anterior la menor Mayra Ruth pidió ayuda al señor Francisco Monteverde Alvarez, ya que se encontraba imposibilitada, moral y económicamente para poder seguir sosteniéndolos.
Para enseguida pedir el apoyo de la fuerza pública, cuyos agentes a bordo de la patrulla 707 se trasladaron a la invasión Miguel Valencia, de donde llevaron a los menores a la comandancia de la zona cuatro, de donde los oficiales acudieron a la casa 618 por las calles Pueblo de Alamos y Américo Vespucio, donde dos féminas, que identificaron únicamente como Brenda y Patricia, afirmaron ser familiares de los menores, pero que no podían hacerse cargo de ellos por las paupérrimas condiciones en que se encuentran, procediéndose a internarlos en la Casa Hogar Unacari, añadió el informante.
HERMOSILLO.- Desesperadamente los menores Lesli Melisa, Martín Alonso y José Alfonso, de 11, 12 y 13 años, buscan a su madre, la señora Erika Batalla González, quien desde hace unos quince días los dejó “encargados” con Mayra Ruth Ríos Urquijo (17), para irse a trabajar a Nogales, sin que hasta el momento se le haya podido localizar.
Como resultado de lo anterior la menor Mayra Ruth pidió ayuda al señor Francisco Monteverde Alvarez, ya que se encontraba imposibilitada, moral y económicamente para poder seguir sosteniéndolos.
Para enseguida pedir el apoyo de la fuerza pública, cuyos agentes a bordo de la patrulla 707 se trasladaron a la invasión Miguel Valencia, de donde llevaron a los menores a la comandancia de la zona cuatro, de donde los oficiales acudieron a la casa 618 por las calles Pueblo de Alamos y Américo Vespucio, donde dos féminas, que identificaron únicamente como Brenda y Patricia, afirmaron ser familiares de los menores, pero que no podían hacerse cargo de ellos por las paupérrimas condiciones en que se encuentran, procediéndose a internarlos en la Casa Hogar Unacari, añadió el informante.