martes, 5 de enero de 2010

LA COLUMNA DE VIVEROS

Se llamaba Roberto Sánchez

Para Farid en sus 21 años, mayoría a la que llegó como todo un hombre

HERMOSILLO.-
Murió Sandro de América uno de los cantantes de pop en español más famosos en las décadas de los 60 y los 70.
Quiero llenarme de ti, Rosa Rosa y Yo te amo, de las canciones que más recuerdo de este cantante argentino.
Apenas un chamaco imberbe y alborotado con las niñas de la escuela, como muchos de mi época; trabajé conquistas a partir de las canciones del Gitano, como le decían.
Recuerdo alguna conversación de mi madre con sus amigas, en uno de los interminables juegos de canasta de los jueves.
Locha, mi amá, había adquirido el gusto por la canasta uruguaya por la convivencia permanente con mi tía Bertha.
Paty Cantú una de las compañeras de juego y quien era esposa del excelso futbolista que fue Fernando Bustos, extremo derecho habilidosísimo que tenía el Cruz Azul campeón de los 70, el Cruz Azul que traía de cliente siempre al América; narraba su experiencia durante una presentación de Sandro en un cabaret de la Ciudad de México.
“Es un fenómeno de voz y sensualidad”, decía la mayor de las hijas del doctor Humberto García Cantú, médico famoso y respetado en Ciudad Cooperativa, Jasso, como también se le conoce a mi pueblo natal.
Mi “amá” y sus amigas coincidían, todas ellas estaban loquitas por el estilo cachondón del argentino, aunque en honor a la verdad era un portento de interpretación.
Fenómenos masivos de atracción como el de Sandro, solamente antes con Elvis Presley en la música y luego, nacionalmente en la política, con Colosio y después con Fox.
Luis Donaldo a lo mejor tenía el mismo magnetismo de Sandro con las mujeres y sin llegar al talento del argentino, una voz que sabía modular muy bien.
Vicente Fox no tuvo más que un carisma que en todo caso se pareció al de la India María y como la cómica indígena, pues no atinó a ser ni Chana ni Juana.
Después no ha habido nadie, quizá el peje, Andrés Manuel López Obrador, quien día con día decepciona con sus cosas.
Por ejemplo, reveladora la nota del periódico Excélsior donde se informa que Andrés Manuel no le ha pagado nunca cuotas a su partido el PRD.
Sandro al menos pagó sus cuotas, aunque estas fueron al tabaco y los excesos. Murió de alguna complicación por un trasplante de corazón y de pulmones.
No resistió la operación y a la edad de 64 años perdió la batalla por conservar la salud.
Sus miles de fans lo lloran, como muchos lloraron a Colosio aunque ya se les olvidó.
Las viudas de Sandro tienen sus discos, las de Luis Donaldo se conformaron con diputaciones y senadurías. Algunos con puestos menores de gobierno.
A Sandro se le recordará en el mundo de la música, aunque las generaciones actuales, los treintones metrosexuales, ni idea tienen de quién fue este fenómeno musical.
Claro, tampoco tienen una prostituta idea de quién fue Colosio ni lo que representó en su época.
Esta generación, sin lectura, sin cultura, aunque con internet vive el presente, lo que no es malo, pero sin revisar el pasado para no cometer los mismos errores, aunque sí frenéticos con el futuro que implica para ellos el fin de algo que obtuvieron por concesión forzada.
En fin, Sandro de América se murió y con él una época digna de análisis sociológico, porque fue donde la brecha generacional se convirtió en una realidad.
Sandro por cierto, se llamaba Roberto Sánchez y murió ayer en su natal Argentina.
Para los melómanos –aunque creo que nomás quedamos Romano, Bécker y un servidor- aquí les paso la liga de una de sus mejores interpretaciones: YO TE AMO

http://www.youtube.com/watch?v=SCUvFVxIJrI&feature=related

Lavadero. . .

Y que tiene si Héctor Rubén Espino Santana compró un Mercedes Benz. . . su sueldo como diputado local y como alcalde le da para eso y más. . . al menos existe esa presunción que lo diferencia del Chicote que quería su terreno en La Joya, pero que Ramón Corral Avila no se lo permitió. . . o de otros que ya compraron casa en la Pitic o en algunos de los barrios residenciales exclusivísimos del poniente del bulevard Colosio en Hermosillo.
Que la suerte está echada y le tocará al diputado local por Guaymas, Otto Claussen Iberri, dar la puntilla en el caso de Antonio Astiazarán. . . y es que al ex alcalde le tiene guardados algunos pollitos el tremendísimo alemán quien para eso de las echadas se pinta más que solititito. . . lo que es un hecho es que los compromisos políticos de Otto están con Julián Luzanilla y no con el Toño, para esto de la dirigencia estatal del PRI. . . pues ¿de qué pensaban?.
CARPE DIEM
lacolumnadeviveros@yahoo.com.mx