* UN MUERTO Y CINCO LESIONADOS DEJA EL ATENTADO
José G. PALOMINO-ROBLES/Tribuna Regional
H. NOGALES.- Terror vivieron los comensales del restaurante Las Herraduras luego de que gatilleros irrumpieron en el lugar, donde a balazos atacaron a una familia, dándole muerte a una persona e hiriendo a cinco mas, entre ellos tres hijos del occiso, quien en la tarde de ayer acababa de sepultar a su madre.
En el restaurante se encontraban varias personas, familiares y amigos de los afectados, entre los que se encontraban niños, pero afortunadamente esta desgracia no fue más grave.
El individuo asesinado fue identificado como Martin Salcedo Hernández de 46 años, cuyo cuerpo quedo tendido en un charco de sangre dentro del restaurante.
Los heridos son, aparentemente los hijos del ocioso, Martin, Ramón Guadalupe, así como Daniel salcedo Hernández, de 24, 22 y 20 años, respectivamente.
También resultaron heridas Claudia Arceo Borrales, de 18 años, y Claridel Molinares Noguera, de 24 años, quiens al igual que los otros tres heridos fueron llevados de emergencia al Hospital General y a la clinia del Seguro Social, ya que estaban heridas de bala.
Fue aproximadamente a las 22:45 horas que la tranquilidad del restaurante Las Herraduras, dio un giro de 360 grados, al irrumpir en el lugar cuatro sujetos encapuchados y armados con rifles conocidos como “cuernos de chivo”.
Sin decir nada al ingresar se fueron hasta la mesa donde estaba Francisco Salcedo, acompañado de sus familiares y amigos, para accionar las armas por varios segundos, provocando los resultados ya descritos.
Los delincuentes de inmediato huyeron en una vagoneta tipo Trailblazer color gris, en donde los esperaba otro sujeto al volante, para huir con dirección hacia una de las calles aledañas.
Socorristas de la Cruz Roja arribaron al lugar en medio del pánico de todas las personas que ahí se encontraban, para brindarles auxilio a las personas heridas y trasladarlas a los diferentes hospitales.
Familiares de las victimas manifestaron su desesperación e indignación a los reporteros de los diferentes medios de comunicación, al argumentar que cuando los gatilleros huían, unas patrullas estatales estaban cerca, pero que en ningún momento se dieron a la tarea de seguir a los asesinos.
H. NOGALES.- Terror vivieron los comensales del restaurante Las Herraduras luego de que gatilleros irrumpieron en el lugar, donde a balazos atacaron a una familia, dándole muerte a una persona e hiriendo a cinco mas, entre ellos tres hijos del occiso, quien en la tarde de ayer acababa de sepultar a su madre.
El individuo asesinado fue identificado como Martin Salcedo Hernández de 46 años, cuyo cuerpo quedo tendido en un charco de sangre dentro del restaurante.
Los heridos son, aparentemente los hijos del ocioso, Martin, Ramón Guadalupe, así como Daniel salcedo Hernández, de 24, 22 y 20 años, respectivamente.
También resultaron heridas Claudia Arceo Borrales, de 18 años, y Claridel Molinares Noguera, de 24 años, quiens al igual que los otros tres heridos fueron llevados de emergencia al Hospital General y a la clinia del Seguro Social, ya que estaban heridas de bala.
Fue aproximadamente a las 22:45 horas que la tranquilidad del restaurante Las Herraduras, dio un giro de 360 grados, al irrumpir en el lugar cuatro sujetos encapuchados y armados con rifles conocidos como “cuernos de chivo”.
Sin decir nada al ingresar se fueron hasta la mesa donde estaba Francisco Salcedo, acompañado de sus familiares y amigos, para accionar las armas por varios segundos, provocando los resultados ya descritos.
Los delincuentes de inmediato huyeron en una vagoneta tipo Trailblazer color gris, en donde los esperaba otro sujeto al volante, para huir con dirección hacia una de las calles aledañas.
Socorristas de la Cruz Roja arribaron al lugar en medio del pánico de todas las personas que ahí se encontraban, para brindarles auxilio a las personas heridas y trasladarlas a los diferentes hospitales.
Familiares de las victimas manifestaron su desesperación e indignación a los reporteros de los diferentes medios de comunicación, al argumentar que cuando los gatilleros huían, unas patrullas estatales estaban cerca, pero que en ningún momento se dieron a la tarea de seguir a los asesinos.