ADAN ALBERTO RODRIGUEZ SOTO
Alfonso CAMPOS-RUBIO
HERMOSILLO.- Con el pretexto de comprarles leche a sus pequeños hijos, Adán Alberto Rodríguez Soto, de 29 años, “egresado” del Cereso Uno por el delito de robo, portaba diez “tubos” de mariguana para su venta, por lo que al ser sorprendido con dicha droga se le aprehendió y turnó al MPF, se informó en la Policía Municipal.
El portavoz indicó que lo anterior se registró alrededor de las 09:20 horas del pasado jueves en las calles Guadalupe Victoria, entre Tepache y San Pedro, colonia José López Portillo, donde al transitar la patrulla 346 los oficiales a bordo se percataron cuando el hoy detenido caminaba sospechosamente, interceptándosele metros adelante.
Inmediatamente después de revisarlo corporalmente en la bolsa delantera derecha del pantalón se le encontraron seis de los envoltorios y el resto en la bolsa del lado contrario, para que enseguida les dijera a los elementos que no quería “broncas”, ya que tenía ocho meses de haber salido de la penitenciaría estatal, donde estuvo recluido por robo y que llevaba leche para sus hijos, cuyo producto alimenticio infantil había comprado con el producto de las ventas, procediéndose en consecuencia, añadió.
HERMOSILLO.- Con el pretexto de comprarles leche a sus pequeños hijos, Adán Alberto Rodríguez Soto, de 29 años, “egresado” del Cereso Uno por el delito de robo, portaba diez “tubos” de mariguana para su venta, por lo que al ser sorprendido con dicha droga se le aprehendió y turnó al MPF, se informó en la Policía Municipal.
El portavoz indicó que lo anterior se registró alrededor de las 09:20 horas del pasado jueves en las calles Guadalupe Victoria, entre Tepache y San Pedro, colonia José López Portillo, donde al transitar la patrulla 346 los oficiales a bordo se percataron cuando el hoy detenido caminaba sospechosamente, interceptándosele metros adelante.
Inmediatamente después de revisarlo corporalmente en la bolsa delantera derecha del pantalón se le encontraron seis de los envoltorios y el resto en la bolsa del lado contrario, para que enseguida les dijera a los elementos que no quería “broncas”, ya que tenía ocho meses de haber salido de la penitenciaría estatal, donde estuvo recluido por robo y que llevaba leche para sus hijos, cuyo producto alimenticio infantil había comprado con el producto de las ventas, procediéndose en consecuencia, añadió.