Roberto FLEISCHER-HARO
HERMOSILLO.- A partir de la consumación de la Independencia, el gobierno había venido manifestando interés por la superación de los cuerpos de policía, cuyo antecedente más remoto databa del 22 de Agosto de 1848, en que se expidió el reglamento de la Guardia de Policía, hechos ocurridos en la Ciudad de México.
Posteriormente tocó al Presidente Francisco Indalecio Madero, inaugurar el primer casino Escuela de Policía el 30 de Diciembre de 1912, y al General Álvaro Obregón Salido, decretar en 1923 la creación de la Escuela Técnica de Policía.
Subsiguientemente en la era moderna el 8 de Enero de 1979, el Licenciado José López Portillo Presidente de la Republica inauguraba las nuevas instalaciones del H. Colegio de Policía en el camino al Desierto de los Leones, de la Colonia Olivar de los Padres, de la Delegación Álvaro Obregón.
SONORA: Con el fin de ubicarnos mejor, cabe hacer aquí una reseña de la conformación y evolución de lo que hoy conocemos como Seguridad Pública en el Estado.
En el siglo XV el capitán Diego Martínez de Hurdaide, fue el apoyo militar que tuvieron los Jesuitas en su avance hacia el norte desconocido y se hacía acompañar por el capitán y alcalde Mayor de Sinaloa, Alfonso Díaz.
Para 1573, un misionero franciscano se quejaba de la falta de justicia y orden, pues quienes estaban encargados de ejercerla no lo hacían por falta de recursos, pues se carecía de lo más elemental.
La fecha de 1594, es la que podemos tomar como inicio de la Seguridad Pública del Sonora de hoy, el Capitán Diego Martínez, como funcionario comprendía tareas administrativas de gobierno, judiciales, fiscales y de la guerra.
Si alguien delinquía se le ponía en el cepo inmovilizándolo de la cabeza, brazos y pies; pero no duraba mucho el castigo, porque tenían que alimentar al reo y no había los medios para ello.
Pues no había cárceles como hoy se conocen, por lo que se tenían que soltar, así los delincuentes insistían en sus fechorías burlándose de las autoridades.
En el Siglo XVIII, con la separación de Sonora y Sinaloa el 18 de Noviembre de 1830, fue elaborado la primera Constitución del Estado Libre y Soberano de Sonora.
En ella se asentaban los lineamientos a seguir en la impartición de Justicia, la que estaría a cargo de Jueces de Paz y suplentes donde hubiera Ayuntamientos y de un celador de Policía en los poblados menores como haciendas y ranchos.
En 1848 Don José Francisco Velasco decía, que la Policía aún se desconocía en Sonora; pues era tal su abandono. En la Ciudad de Hermosillo, con población de unas catorce mil almas, no hay más que un solo sereno para cuidar las muchas tiendas que existen.
No hay un piquete de tropa, que cuide de la seguridad de las cárceles, éstas casi abandonadas, como en Arizpe, Hermosillo y otros lugares importantes, sin ninguna seguridad por lo frágil de su construcción, además de las inhumanas condiciones de hacinamiento e inmundicia.
Se abogaba por un cuerpo de Policía Rural, que solucionara los frecuentes robos, y establecía la necesidad de una Ley para la Policía Urbana, pues el reglamento que existía era inoperante.
En 1890 el Gobernador de Sonora Ramón Corral Verdugo, decía que era indispensable perseguir a los bandidos y que era preciso tener alguna fuerza armada.
En tal virtud, solicitó a la Legislatura del Estado y ésta tuvo a bien aprobar a treinta rurales, bien montados y remunerados, poniéndolos desde luego en campaña contra los bandoleros.
En el informe de Gobierno correspondiente al 15 de Mayo de 1889, decía textualmente: Me es grato informar a la Cámara, que la Seguridad Pública que llegó a estar en malas condiciones, es ahora satisfactoria.
Y la fuerza de Seguridad recorre los Distritos de Moctezuma, Arizpe, Magdalena y esta Capital, por lo que los viajeros no tienen nada que temer ni en su persona, ni intereses.
Por lo general se disfruta de una completa tranquilidad en todas partes, los malhechores se han convencido de que se les persigue con tenacidad.
Siglo XXI, nos podemos percatar de lo que marca la historia de Sonora en materia de Seguridad Publica, que existen parajes similares a lo que actualmente estamos viviendo.
Debido a que el servicio a la Seguridad Pública, requería de un alto grado de profesionalismo y desempeño ético, por parte de quienes ejercían la responsabilidad directa de proteger los intereses de la comunidad, se creó la Escuela de Policía el 11 de Mayo de 1963, bajo decreto de Ley No. 56, en la Ciudad de Obregón, Sonora.
Tiempo después con la reorientación de algunas instituciones, sobre todo aquellas relacionadas con la Seguridad Pública y procuración de Justicia, se analizaron las condiciones con las que actuaban sus órganos, para promover la modernización y transformación de los mismos, consecuencia natural de las necesidades del entorno.
Dado lo anterior, se realizó una restructuración sustancial y fue en base a lo anterior que el 16 de Julio 1984 se aprobó la iniciativa de Ley No. 61 donde se transforma la Escuela de Policía en Instituto de Policía, ubicándola en esta Ciudad Capital, a partir de la Generación 29.
Posteriormente mediante iniciativa del Poder Ejecutivo fue enviado al H. Congreso del Estado el proyecto de Ley No. 255 (Obsoleto) siendo aprobado el 30 de Diciembre de 1996, surgiendo la nueva Ley de Seguridad Pública del Estado, dentro de la cual en el Artículo No. 83 el Instituto de Policía se le considera en lo sucesivo como INSTITUTO DE SEGURIDAD PUBLICA DEL ESTADO (ISPE), siendo éste un organismo descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, con sede en la Ciudad de Hermosillo, Sonora, dependiendo de la Secretaria de Gobierno.
El interés es que, con la anterior participación, los Cadetes y egresados del ISPE, se den por enterados cuales son sus raíces policíacas, de manera modesta hago una recomendación que me ha dado la experiencia y trayectoria policiaca.
Nunca actúes ilegalmente ni permitas que los sentimientos, prejuicios, animosidades o amistades personales lleguen a influir sobre tus decisiones. Se inflexible pero justo con los delincuentes y haz observar las Leyes en forma cortés y adecuada, sin temores ni favores, sin malicia o mala voluntad, sin emplear violencia o fuerza innecesaria y sin aceptar jamás recompensas.
Roberto Fleischer Haro egresado de la IV generación de la Escuela de Policía. Registro Nacional de Seguridad FEHR440205H26223583 e-Mail rfleischer_44@hotmail.com
HERMOSILLO.- A partir de la consumación de la Independencia, el gobierno había venido manifestando interés por la superación de los cuerpos de policía, cuyo antecedente más remoto databa del 22 de Agosto de 1848, en que se expidió el reglamento de la Guardia de Policía, hechos ocurridos en la Ciudad de México.
Posteriormente tocó al Presidente Francisco Indalecio Madero, inaugurar el primer casino Escuela de Policía el 30 de Diciembre de 1912, y al General Álvaro Obregón Salido, decretar en 1923 la creación de la Escuela Técnica de Policía.
Subsiguientemente en la era moderna el 8 de Enero de 1979, el Licenciado José López Portillo Presidente de la Republica inauguraba las nuevas instalaciones del H. Colegio de Policía en el camino al Desierto de los Leones, de la Colonia Olivar de los Padres, de la Delegación Álvaro Obregón.
SONORA: Con el fin de ubicarnos mejor, cabe hacer aquí una reseña de la conformación y evolución de lo que hoy conocemos como Seguridad Pública en el Estado.
En el siglo XV el capitán Diego Martínez de Hurdaide, fue el apoyo militar que tuvieron los Jesuitas en su avance hacia el norte desconocido y se hacía acompañar por el capitán y alcalde Mayor de Sinaloa, Alfonso Díaz.
Para 1573, un misionero franciscano se quejaba de la falta de justicia y orden, pues quienes estaban encargados de ejercerla no lo hacían por falta de recursos, pues se carecía de lo más elemental.
La fecha de 1594, es la que podemos tomar como inicio de la Seguridad Pública del Sonora de hoy, el Capitán Diego Martínez, como funcionario comprendía tareas administrativas de gobierno, judiciales, fiscales y de la guerra.
Si alguien delinquía se le ponía en el cepo inmovilizándolo de la cabeza, brazos y pies; pero no duraba mucho el castigo, porque tenían que alimentar al reo y no había los medios para ello.
Pues no había cárceles como hoy se conocen, por lo que se tenían que soltar, así los delincuentes insistían en sus fechorías burlándose de las autoridades.
En el Siglo XVIII, con la separación de Sonora y Sinaloa el 18 de Noviembre de 1830, fue elaborado la primera Constitución del Estado Libre y Soberano de Sonora.
En ella se asentaban los lineamientos a seguir en la impartición de Justicia, la que estaría a cargo de Jueces de Paz y suplentes donde hubiera Ayuntamientos y de un celador de Policía en los poblados menores como haciendas y ranchos.
En 1848 Don José Francisco Velasco decía, que la Policía aún se desconocía en Sonora; pues era tal su abandono. En la Ciudad de Hermosillo, con población de unas catorce mil almas, no hay más que un solo sereno para cuidar las muchas tiendas que existen.
No hay un piquete de tropa, que cuide de la seguridad de las cárceles, éstas casi abandonadas, como en Arizpe, Hermosillo y otros lugares importantes, sin ninguna seguridad por lo frágil de su construcción, además de las inhumanas condiciones de hacinamiento e inmundicia.
Se abogaba por un cuerpo de Policía Rural, que solucionara los frecuentes robos, y establecía la necesidad de una Ley para la Policía Urbana, pues el reglamento que existía era inoperante.
En 1890 el Gobernador de Sonora Ramón Corral Verdugo, decía que era indispensable perseguir a los bandidos y que era preciso tener alguna fuerza armada.
En tal virtud, solicitó a la Legislatura del Estado y ésta tuvo a bien aprobar a treinta rurales, bien montados y remunerados, poniéndolos desde luego en campaña contra los bandoleros.
En el informe de Gobierno correspondiente al 15 de Mayo de 1889, decía textualmente: Me es grato informar a la Cámara, que la Seguridad Pública que llegó a estar en malas condiciones, es ahora satisfactoria.
Y la fuerza de Seguridad recorre los Distritos de Moctezuma, Arizpe, Magdalena y esta Capital, por lo que los viajeros no tienen nada que temer ni en su persona, ni intereses.
Por lo general se disfruta de una completa tranquilidad en todas partes, los malhechores se han convencido de que se les persigue con tenacidad.
Siglo XXI, nos podemos percatar de lo que marca la historia de Sonora en materia de Seguridad Publica, que existen parajes similares a lo que actualmente estamos viviendo.
Debido a que el servicio a la Seguridad Pública, requería de un alto grado de profesionalismo y desempeño ético, por parte de quienes ejercían la responsabilidad directa de proteger los intereses de la comunidad, se creó la Escuela de Policía el 11 de Mayo de 1963, bajo decreto de Ley No. 56, en la Ciudad de Obregón, Sonora.
Tiempo después con la reorientación de algunas instituciones, sobre todo aquellas relacionadas con la Seguridad Pública y procuración de Justicia, se analizaron las condiciones con las que actuaban sus órganos, para promover la modernización y transformación de los mismos, consecuencia natural de las necesidades del entorno.
Dado lo anterior, se realizó una restructuración sustancial y fue en base a lo anterior que el 16 de Julio 1984 se aprobó la iniciativa de Ley No. 61 donde se transforma la Escuela de Policía en Instituto de Policía, ubicándola en esta Ciudad Capital, a partir de la Generación 29.
Posteriormente mediante iniciativa del Poder Ejecutivo fue enviado al H. Congreso del Estado el proyecto de Ley No. 255 (Obsoleto) siendo aprobado el 30 de Diciembre de 1996, surgiendo la nueva Ley de Seguridad Pública del Estado, dentro de la cual en el Artículo No. 83 el Instituto de Policía se le considera en lo sucesivo como INSTITUTO DE SEGURIDAD PUBLICA DEL ESTADO (ISPE), siendo éste un organismo descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, con sede en la Ciudad de Hermosillo, Sonora, dependiendo de la Secretaria de Gobierno.
El interés es que, con la anterior participación, los Cadetes y egresados del ISPE, se den por enterados cuales son sus raíces policíacas, de manera modesta hago una recomendación que me ha dado la experiencia y trayectoria policiaca.
Nunca actúes ilegalmente ni permitas que los sentimientos, prejuicios, animosidades o amistades personales lleguen a influir sobre tus decisiones. Se inflexible pero justo con los delincuentes y haz observar las Leyes en forma cortés y adecuada, sin temores ni favores, sin malicia o mala voluntad, sin emplear violencia o fuerza innecesaria y sin aceptar jamás recompensas.
Roberto Fleischer Haro egresado de la IV generación de la Escuela de Policía. Registro Nacional de Seguridad FEHR440205H26223583 e-Mail rfleischer_44@hotmail.com