Alfonso CAMPOS-RUBIO
HERMOSILLO.- Las autoridades policiacas buscan a tres sujetos que disfrazados de agentes de la Policía Estatal Investigadora (PEI) se introdujeron a una casa del fraccionamiento Residencial Montecarlo, lugar donde una mujer de origen estadounidense fue dejada amordazada y atada de pies y manos.
Los hechos ocurrieron la mañana de ayer, alrededor de las 11:00 horas, en la vivienda número 13 de las calles Moret y Montecarlo.
Algunas personas que trabajaban cerca de dicho domicilio, dijeron que los supuestos policías se llevaron a un hombre, mismo al que subieron a un sedán de la marca Chevrolet, línea Monza, color gris, modelo reciente, sin placas, lo que fue desmentido por el vocero de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Extraoficialmente se logró saber que la mujer, que también tenía parte de la cabeza cubierta con cinta adhesiva, logró salir de la casa y pedir auxilió a las personas que estaban por fuera, mismas que solicitaron la intervención de las autoridades policiacas.
Debido a que la norteamericana sufrió una crisis nerviosa, fue atendida por paramédicos de la Cruz Roja, quienes la trasladaron a una clínica privada.
Los testigos revelaron que los supuestos policías vestían camisas blancas tipo polo, las cuales tenían bordadas las siglas de la Policía Estatal Investigadora en la parte posterior.
HERMOSILLO.- Las autoridades policiacas buscan a tres sujetos que disfrazados de agentes de la Policía Estatal Investigadora (PEI) se introdujeron a una casa del fraccionamiento Residencial Montecarlo, lugar donde una mujer de origen estadounidense fue dejada amordazada y atada de pies y manos.
Los hechos ocurrieron la mañana de ayer, alrededor de las 11:00 horas, en la vivienda número 13 de las calles Moret y Montecarlo.
Algunas personas que trabajaban cerca de dicho domicilio, dijeron que los supuestos policías se llevaron a un hombre, mismo al que subieron a un sedán de la marca Chevrolet, línea Monza, color gris, modelo reciente, sin placas, lo que fue desmentido por el vocero de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Extraoficialmente se logró saber que la mujer, que también tenía parte de la cabeza cubierta con cinta adhesiva, logró salir de la casa y pedir auxilió a las personas que estaban por fuera, mismas que solicitaron la intervención de las autoridades policiacas.
Debido a que la norteamericana sufrió una crisis nerviosa, fue atendida por paramédicos de la Cruz Roja, quienes la trasladaron a una clínica privada.
Los testigos revelaron que los supuestos policías vestían camisas blancas tipo polo, las cuales tenían bordadas las siglas de la Policía Estatal Investigadora en la parte posterior.
