Alfonso CAMPOS-RUBIO
HERMOSILLO.- Víctimas de las graves heridas que a balazos les fueran provocadas por sicarios del crimen organizado, alrededor de las cuatro de la madrugada del pasado sábado en una vivienda de Onavas, en la cuenca del Río Yaqui, fueron ejecutados a mansalva el exjefe de la Policía Municipal de dicha población y esposa, Manuel Francisco Gutiérrez Cajiga y Carmen Duarte Rodríguez, de 60 y 52 años, sin que hasta el momento se lograra detención alguna, se informó en la PEIS.
El portavoz de la Policía Estatal Investigadora de Sonora agregó que lo anterior se suscitó cuando en la calle Allende, frente a la casa veinte se estacionó un Chevrolet “Tahoe”, oscuro, de donde bajaron algunos desconocidos, para enseguida tocar la puerta de la vivienda, la cual abrió la ahora occisa, a quien preguntaron por su marido, quien ocupara por tercera ocasión la titularidad de la corporación, la mas reciente en la administración municipal anterior.
Inmediatamente después de decirles que estaba acostado y dormido, pidiéndole que lo llamara, para enseguida de acercarse a la puerta, empezaron a dispararles varias ráfagas de metralleta con AK-47, mejor conocida como “cuerno de chivo”, recogiéndose alrededor de 30 cascajos percutidos del calibre 7.62 por 39 mm, dándose a la fuga impunemente con rumbo desconocido, como ha ocurrido en crímenes similares.
HERMOSILLO.- Víctimas de las graves heridas que a balazos les fueran provocadas por sicarios del crimen organizado, alrededor de las cuatro de la madrugada del pasado sábado en una vivienda de Onavas, en la cuenca del Río Yaqui, fueron ejecutados a mansalva el exjefe de la Policía Municipal de dicha población y esposa, Manuel Francisco Gutiérrez Cajiga y Carmen Duarte Rodríguez, de 60 y 52 años, sin que hasta el momento se lograra detención alguna, se informó en la PEIS.
El portavoz de la Policía Estatal Investigadora de Sonora agregó que lo anterior se suscitó cuando en la calle Allende, frente a la casa veinte se estacionó un Chevrolet “Tahoe”, oscuro, de donde bajaron algunos desconocidos, para enseguida tocar la puerta de la vivienda, la cual abrió la ahora occisa, a quien preguntaron por su marido, quien ocupara por tercera ocasión la titularidad de la corporación, la mas reciente en la administración municipal anterior.
Inmediatamente después de decirles que estaba acostado y dormido, pidiéndole que lo llamara, para enseguida de acercarse a la puerta, empezaron a dispararles varias ráfagas de metralleta con AK-47, mejor conocida como “cuerno de chivo”, recogiéndose alrededor de 30 cascajos percutidos del calibre 7.62 por 39 mm, dándose a la fuga impunemente con rumbo desconocido, como ha ocurrido en crímenes similares.
