ANGEL GUADALUPE SANDOVAL PAYAN
Alfonso CAMPOS-RUBIO
HERMOSILLO.- Angel Guadalupe Sandoval Payán, de 18 años, fue detenido a las 05:40 horas del pasado martes como el presunto responsable de robo con violencia en grado de tentativa y allanamiento de morada, en perjuicio de Rodolfo Arturo Vidal Martínez (32), informó el comandante Jesús Gabriel del Cid Encinas.
El jefe de la zona norte en la corporación hermosillense indicó que lo anterior se suscitó en las calles Ensenada Blanca y Sóstenes Rocha, colonia Las Dunas, donde el afectado aseveró que momentos antes escuchó ruidos en el traspatio, para observar enseguida que el hoy detenido brincaba por una de las rejas en las ventanas, subiéndose a la azotea, para luego correr por la Sóstenes Rocha rumbo al poniente.
Inmediatamente después se procedió a realizar el operativo de búsqueda correspondiente, localizándosele en las rúas Carlos G. Balderrama y José Joaquín Herrera, interceptándosele momentos después, para enseguida llevarlo ante el perjudicado, quien lo reconoció plenamente como el autor del frustrado latrocinio, turnándosele ante la Séptima AMPFC para lo conducente.
HERMOSILLO.- Angel Guadalupe Sandoval Payán, de 18 años, fue detenido a las 05:40 horas del pasado martes como el presunto responsable de robo con violencia en grado de tentativa y allanamiento de morada, en perjuicio de Rodolfo Arturo Vidal Martínez (32), informó el comandante Jesús Gabriel del Cid Encinas.
El jefe de la zona norte en la corporación hermosillense indicó que lo anterior se suscitó en las calles Ensenada Blanca y Sóstenes Rocha, colonia Las Dunas, donde el afectado aseveró que momentos antes escuchó ruidos en el traspatio, para observar enseguida que el hoy detenido brincaba por una de las rejas en las ventanas, subiéndose a la azotea, para luego correr por la Sóstenes Rocha rumbo al poniente.
Inmediatamente después se procedió a realizar el operativo de búsqueda correspondiente, localizándosele en las rúas Carlos G. Balderrama y José Joaquín Herrera, interceptándosele momentos después, para enseguida llevarlo ante el perjudicado, quien lo reconoció plenamente como el autor del frustrado latrocinio, turnándosele ante la Séptima AMPFC para lo conducente.