sábado, 12 de septiembre de 2009

Arrecian Asaltos contra Comerciantes Organizados

Alfonso CAMPOS-RUBIO

HERMOSILLO.- De nueva cuenta los amantes de lo ajeno volvieron a perpetrar otras de las suyas en detrimento del comercio organizado de la capital sonorense, para luego escapar impunemente, ante la ineficiencia de las corporaciones policiales encargadas de la prevención y combate a la delincuencia.
Entre los mas recientes atracos perpetrados en la capital sonorense se encuentra el ejecutado en las calles Ganaderos y Paseo Los Lagos, colonia Villa del Rey, donde se ubicada el expendio de la empresa Rivera Gas, atendido en esos momentos por Carlos Corrales Flores, de 39 años, quien fue despojado de cuatrocientos pesos y su teléfono celular por dos sujetos, que tras amagarlo con una escuadra de grueso calibre, gritó “dame todo el dinero”, para enseguida escaparse a toda velocidad en un Nissan “Sentra”, gris o plomo.
ROBAN CPU EN OFICINAS DE CONSTRUCTORA
Por otro lado, en las calles Martín de Valencia y Haití, colonia Progresista, se reportó el robo con violencia en agravio de una oficina constructora, donde tras forzar la puerta posterior los ladrones se llevaron una computadora de escritorio, en la cual guardaban todos los proyectos de construcción, cuyo latrocinio fue reportado por el empleado Armando López (40).
ASALTAN EXPENDIO DE POLLOS BACHOCO EN EL MERCADO MADERO
Asimismo, el señor Reginaldo Cuevas Cota, de 54 años, encargado del expendio de pollos “Bachoco”, instalado dentro del complejo del mercado de abastos Francisco I. Madero, relató que tras las llegada de dos sujetos, pidiéndole una caja del producto, por lo que ingresó al cuarto frío, a donde fue seguido por los hampones, amenazándolo uno con arma de fuego, diciéndole que se trataba de un asalto, para enseguida tirarlo al piso, atándolo de pies y manos, apoderándose enseguida del efectivo que tenía en la oficina, cuyo monto desconocía por el momento.
Para después de poco mas de media hora, Cuevas Cota fue rescatado por locatarios de otros locales, quiénes al escuchar fuertes golpes que daba con los pies a la puerta del cuarto frío, consiguieron unas pinzas cizallas, con las cuales cortaron el candado, donde en caso de haber durado mas tiempo, hubiera muerto por congelación, sin que en ninguno de los casos de lograra detención alguna.