sábado, 12 de septiembre de 2009

Recomiendan Castigo a Policías por Abuso de Autoridad y Lesiones


LICENCIADO ERNESTO GANDARA CAMOU


Alfonso CAMPOS-RUBIO

HERMOSILLO.- La Comisión Estatal de Derechos Humanos recomendó al licenciado Ernesto Gándara Camoú, en su carácter de presidente constitucional de esta capital, que en ejercicio de las atribuciones que la ley le concede, instruya lo conducente para se inicien los cursos en materia de derechos humanos dirigidos a personal médico, jueces calificadores y elementos de Policía.
Con el objetivo primordial de que pongan especial énfasis en temas como la detención arbitraria, retención ilegal y uso diferenciado de la fuerza en la detención de personas, entre otros, para efecto de prevenir y evitar la actualización de violaciones a derechos fundamentales previstos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se informó.
Lo anterior al acreditarse violaciones a los derechos fundamentales de Tomás Eduardo Dessens Fimbres y Liliana Muñóz Rivera, quiénes fueron detenidos y golpeados arbitrariamente la madrugada del pasado diez de noviembre.
Asimismo, indicó la CEDH que en el análisis de las constancias que integran la queja permitió concluir que en perjuicio de los ofendidos, se acredita violación por parte de los agentes de la Policía Preventiva ý Tránsito Municipal, Arturo López Navarro y Perla Viridiana Reyna Contreras.
De la misma forma, se estableció que ambos fueron detenidos alrededor de las 01:30 horas de esa fecha, por los individuos de marras, luego de que supuestamente los sorprendieron al circular en el vehículo de su propiedad por las calles Juárez y Huasteca, colonia Modelo, sin mencionar la falta cometida, motivo por el cual los interceptaron.
Asimismo, se comprobó que en ese lugar sin justificación alguna el agente Arturo López Navarro, dio un trato inadecuado a la señora Liliana Muñóz Rivera, toda vez que se excedió en el uso de la fuerza para someterla causándole diversas lesiones que tardan más de quince días en sanar.
Tanto ella como su esposo Eduardo Dessens Fimbres, fueron trasladados a las instalaciones de la zona centro en la mencionada prefectura, donde los examinó el médico y fueron puestos a disposición del juez calificador en turno, obteniendo su libertad el quejoso por solo presentar aliento alcohólico mientras que su esposa fue retenida hasta las 03:03 horas del mismo día al cumplir el arresto que se le impuso.
Corrobora asimismo el exceso en el uso de la fuerza que emplearon los elementos policiales para detener a la quejosa, no solo la fe de lesiones del representante social y el dictamen de los médicos legistas de la PGJE.
También lo hace el dictamen del asesor médico de la CEDH, doctor Manuel Bernal Durán, toda vez que de acuerdo con su contenido las maniobras de sometimiento empleadas no corresponden a técnicas adecuadas; además, las lesiones que se dictaminaron a la quejosa coinciden totalmente con la forma en la que delata le fueron inferidas.
Por su parte, el quejoso presentó esguince cervical, lesión que tarda más de quince días en sanar y de acuerdo con la declaración que rindió ante el AMPFC, le fueron ocasionadas por el agente Arturo López, cuando ya esposado lo jaló para tirarlo al piso y al golpearlo en el marco de la puerta del vehículo en la cara y la cabeza cuando pretendía que subiera a la patrulla.
En ese orden de ideas, es evidente que los quejosos fueron violentados en sus derechos fundamentales por parte de los elementos que efectuaron su detención el mencionado día, además que en el parte informativo se indica que ambos opusieron resistencia y que la señora lanzó golpes, pues la evidencia obtenida muestra, sin ninguna duda, el exceso con el que se condujeron al aprehenderlos, de ahí que las alteraciones en su salud, principalmente de la quejosa, hayan sido de la magnitud que se describe en los exámenes médicos que les practicaron. Además, si él o los agentes aprehensores hubiesen sido golpeados por los quejosos, presentaran lesiones, sin embargo, no es así, ya que no hay evidencia en ese sentido, sin que con lo anterior se buscara que los arbitrarios agentes policiales fueran castigados por el representante social, concretándose únicamente a pedir se les otorguen cursos para evitar que vuelva a repetirse dicha situación.