Alfonso CAMPOS-RUBIO
HERMOSILLO.- En los precisos momentos en que Yesenia Sánchez, de 27 años, se dedicaba a forzar una puerta a martillazo limpio, con el fin de invadir una vivienda abandonada, mediante el pretexto de que no tiene donde vivir, fue sorprendida por los agentes policiales, quiénes procedieron a su detención, así como a la de su hermana Marisela (30), quien era la encargada de “echarle aguas”, se informó.
Lo anterior, indicó el portavoz, se registró alrededor de las 10:30 horas del pasado miércoles en las calles Yuntas y Riendas, colonia Terranova, donde al pasar la patrulla del sector los agentes detectaron en la esquina a Marisela, acompañada de su hijo José (11), cuestionándosele sobre su actitud, contestándoles que no hacía nada.
Inmediatamente después escucharon fuertes ruidos que salían de la casa ubicada en Yuntas y Riendas, número uno, donde al revisar detectaron a Yesenia cuando asestaba martillazos a la reja de protección de la puerta del pasillo, interrogándosele en torno a dicha actitud, a lo que confesó que pensaba invadir dicho inmueble, ya que no cuenta con un lugar donde vivir, procediéndose a detenerlas y turnarlas al AMPFC correspondiente para el deslinde de responsabilidades, mientras que el pequeño fue entregado a su abuela Mercedes, añadió el informante.
HERMOSILLO.- En los precisos momentos en que Yesenia Sánchez, de 27 años, se dedicaba a forzar una puerta a martillazo limpio, con el fin de invadir una vivienda abandonada, mediante el pretexto de que no tiene donde vivir, fue sorprendida por los agentes policiales, quiénes procedieron a su detención, así como a la de su hermana Marisela (30), quien era la encargada de “echarle aguas”, se informó.
Lo anterior, indicó el portavoz, se registró alrededor de las 10:30 horas del pasado miércoles en las calles Yuntas y Riendas, colonia Terranova, donde al pasar la patrulla del sector los agentes detectaron en la esquina a Marisela, acompañada de su hijo José (11), cuestionándosele sobre su actitud, contestándoles que no hacía nada.
Inmediatamente después escucharon fuertes ruidos que salían de la casa ubicada en Yuntas y Riendas, número uno, donde al revisar detectaron a Yesenia cuando asestaba martillazos a la reja de protección de la puerta del pasillo, interrogándosele en torno a dicha actitud, a lo que confesó que pensaba invadir dicho inmueble, ya que no cuenta con un lugar donde vivir, procediéndose a detenerlas y turnarlas al AMPFC correspondiente para el deslinde de responsabilidades, mientras que el pequeño fue entregado a su abuela Mercedes, añadió el informante.