jueves, 8 de abril de 2010

Vendía Heroína Frente al HIES

* Capturan Otro Puchador de Drogas Armado con un Sable

Alfonso CAMPOS-RUBIO

HERMOSILLO.- Como resultado de las reiteradas acciones de la Policía Municipal hermosillense dentro de su colaboración para el combate permanente contra el narcomenudeo, a la una de la madrugada del pasado miércoles en las calles De la Reforma y Diez, colonia Jesús García, frente al Hospital Infantil del Estado de Sonora , aprehendieron a Jesús Alejandro Bustamante Avilés, de 21 años, luego de encontrársele una “chispa” de heroína, la cual confesó haber comprado en Nogales por cien dólares, informó el comandante Daniel Aguilar Delgado.
El jefe de la zona dos en la corporación hermosillense indicó que lo anterior se suscitó cuando al transitar la patrulla del sector, los tripulantes observaron dentro de la tienda de conveniencia ahí ubicada al hoy detenido, quien tras comportarse sospechosamente, se levantó de la mesa donde estaba para tratar de ocultarse entre las estanterías, procediéndose a su revisión.
Inmediatamente después dentro del tenis que calzaba en el pie derecho se le encontró el envoltorio con dicha droga derivada de la amapola, la cual confesó que un día antes la adquirió en Nogales en cien dólares, la cual pensaba revender para lograr una ganancia, procediéndose en su contra.
ARMADO CON SABLE VENDIA COCAINA Y CRYSTAL
Por otro lado, a las cuatro de la tarde del martes pasado en las calles Francisco Javier Mina y El Sapo, colonia Las Pilas, los municipales lograron la detención de José Alfredo Tamayo Urquijo, de 48 años, tras sorprenderlo en poder de diez “grapas” de cocaína y un “globo” de “crystal”, los cuales ofertaba a razón de cien pesos cada uno, además de portar un sable de fabricación china dentro de su respectiva funda, agregó el jefe policial.
Lo anterior, indicó, se suscitó cuando al realizar los elementos hermosillense un recorrido por dicha zona, observaron cuando de una casa recientemente cateada por las autoridades federales, salía el ahora detenido, quien al verse descubierto arrojó el arma y una mochila que cargaba en la espalda, para luego meterse a dicho inmueble, gritándoles a los viciosos del rumbo “brinquen paro soy el tamayo”, procediéndose a su sometimiento, con los resultados descritos, recogiéndosele además dos básculas graneras y 300 pesos, dinero producto de las “ventas”, turnándosele, al igual que el anterior ante el MPF para lo conducente.