ROBERTO FLEISCHER HARO
HERMOSILLO.- El Cabildo que preside Ernesto Gándara Camou, ha tomado magnífica resolución a favor de la paz pública, algo que los ciudadanos bien intencionados deseábamos desde hace mucho tiempo, esperemos que los demás Municipios del Estado consideren esta iniciativa.
Se está consolidando una Ciudad Capital digna del Estado de Sonora, pero no queremos que siga siendo una caja de Pandora en materia de seguridad legal, ojalá y que con esta nueva arma impongan orden en la vía pública.
Me parece que funcionarios como el Lic. Gabriel García Correa, Juez de Primera Instancia Especializada en Adolescentes, reconoce que el Reglamento para la Prevención y protección de Menores era indispensable.
Pero también consideramos se haga responsable en la patria potestad de los hijos a sus padres, se han perdido los principios, la falta de autoridad, el respeto hacia sus semejantes, existe mucha vagancia, mal vivencia, desmanes, daños totales en los bienes inmuebles provocados con el graffiti, prostitución, robos en todas las modalidades, asaltos, narcomenudeo, daños y molestias por los constantes actos delictivos entre menores contra estudiantes de primaria y media superior etc., etc., por la falta de prevención.
La delincuencia se ha posesionado de los adolescentes y jóvenes que no pueden castigarse por ser menores de edad, además con la complacencia de los padres irresponsables que permiten que sus hijos deambulen en la vía pública sin ningún control. Por eso en lo hogares en que no hay Padre los niños crecen con sensaciones de inseguridad y fragilidad ante un mundo externo agresivo.
Es la adolescencia una etapa de transición, de búsqueda y definiciones, el individuo forja su personalidad y en ese lapso procura ejemplos y orientaciones que perfilen su ser y su carácter.
Aparece la desilusión, la desconfianza y el adolescente tiende a buscar otras motivaciones no siempre adecuadas y regularmente fuera del hogar.
Muchachos dispuestos a atacar en forma indiscriminada a sus semejantes no son otra cosa que hijos de familias desintegradas, llenos de profundos sentimientos, de inseguridad, soledad, pesimismo, angustia, amargura, coraje, carentes de fe en la humanidad y en un Ser Superior, es decir, enfermos del alma.
El tema de los menores infractores es también un factor de atención e interés en materia de prevención. Por tal razón, se justifica que analicen sus características, causas y efectos con el fin de proponer estrategias y acciones que permitan reducir los índices de violencia.
No es posible establecer una sola causa como determinante de la conducta antisocial de los menores, motivado en la abundancia de adolescentes que no crecen en una familia común.
No obstante, algunas variantes relacionadas con la familia o la ausencia de ésta, su estructura social, represiva o participativa origina diferentes conductas y viene a degenerar en los menores de la calle.
Con la reestructuración administrativa y la reforma al artículo 18 constitucional y el Sistema Integral de Justicia para Adolescentes, los padres de familia debemos ser un elemento conciliador con las disposiciones constituidas por las autoridades, específicamente en lo relacionado con el quehacer de nuestros hijos en la vía pública después de las horas prudentes.
El reglamento de menores, vendría a ayudar a los ordenamientos y modificaciones a la ley que establece el Sistema Integral de Justicia para Adolescentes de Sonora, mientras tanto se tenga presupuesto, se capacite el personal y se cuente con la infraestructura necesaria.
No podemos cerrar los ojos ante los problemas de los menores que viven degradados por un sin fin de razones que jamás serán justificadas.
Algunos menores pretenden rectificar sus conductas; pero no pudiendo aguantar más tiempo su desorientación, las dudas que los aquejan, y sin apoyo de ninguna autoridad, vuelven a las andadas y se pierden adhiriéndose de nuevo a cualquier vicio.
Roberto Fleischer Haro, es egresado de la IV generación de la Escuela de Policía. Registro Nacional de Seguridad FEHR440205H26223583 e. mail rfleischer_44@hotmail.com
Se está consolidando una Ciudad Capital digna del Estado de Sonora, pero no queremos que siga siendo una caja de Pandora en materia de seguridad legal, ojalá y que con esta nueva arma impongan orden en la vía pública.
Me parece que funcionarios como el Lic. Gabriel García Correa, Juez de Primera Instancia Especializada en Adolescentes, reconoce que el Reglamento para la Prevención y protección de Menores era indispensable.
Pero también consideramos se haga responsable en la patria potestad de los hijos a sus padres, se han perdido los principios, la falta de autoridad, el respeto hacia sus semejantes, existe mucha vagancia, mal vivencia, desmanes, daños totales en los bienes inmuebles provocados con el graffiti, prostitución, robos en todas las modalidades, asaltos, narcomenudeo, daños y molestias por los constantes actos delictivos entre menores contra estudiantes de primaria y media superior etc., etc., por la falta de prevención.
La delincuencia se ha posesionado de los adolescentes y jóvenes que no pueden castigarse por ser menores de edad, además con la complacencia de los padres irresponsables que permiten que sus hijos deambulen en la vía pública sin ningún control. Por eso en lo hogares en que no hay Padre los niños crecen con sensaciones de inseguridad y fragilidad ante un mundo externo agresivo.
Es la adolescencia una etapa de transición, de búsqueda y definiciones, el individuo forja su personalidad y en ese lapso procura ejemplos y orientaciones que perfilen su ser y su carácter.
Aparece la desilusión, la desconfianza y el adolescente tiende a buscar otras motivaciones no siempre adecuadas y regularmente fuera del hogar.
Muchachos dispuestos a atacar en forma indiscriminada a sus semejantes no son otra cosa que hijos de familias desintegradas, llenos de profundos sentimientos, de inseguridad, soledad, pesimismo, angustia, amargura, coraje, carentes de fe en la humanidad y en un Ser Superior, es decir, enfermos del alma.
El tema de los menores infractores es también un factor de atención e interés en materia de prevención. Por tal razón, se justifica que analicen sus características, causas y efectos con el fin de proponer estrategias y acciones que permitan reducir los índices de violencia.
No es posible establecer una sola causa como determinante de la conducta antisocial de los menores, motivado en la abundancia de adolescentes que no crecen en una familia común.
No obstante, algunas variantes relacionadas con la familia o la ausencia de ésta, su estructura social, represiva o participativa origina diferentes conductas y viene a degenerar en los menores de la calle.
Con la reestructuración administrativa y la reforma al artículo 18 constitucional y el Sistema Integral de Justicia para Adolescentes, los padres de familia debemos ser un elemento conciliador con las disposiciones constituidas por las autoridades, específicamente en lo relacionado con el quehacer de nuestros hijos en la vía pública después de las horas prudentes.
El reglamento de menores, vendría a ayudar a los ordenamientos y modificaciones a la ley que establece el Sistema Integral de Justicia para Adolescentes de Sonora, mientras tanto se tenga presupuesto, se capacite el personal y se cuente con la infraestructura necesaria.
No podemos cerrar los ojos ante los problemas de los menores que viven degradados por un sin fin de razones que jamás serán justificadas.
Algunos menores pretenden rectificar sus conductas; pero no pudiendo aguantar más tiempo su desorientación, las dudas que los aquejan, y sin apoyo de ninguna autoridad, vuelven a las andadas y se pierden adhiriéndose de nuevo a cualquier vicio.
Roberto Fleischer Haro, es egresado de la IV generación de la Escuela de Policía. Registro Nacional de Seguridad FEHR440205H26223583 e. mail rfleischer_44@hotmail.com
