RAMON AELLO VIZCAINO
HERMOSILLO.- El Instituto Hermosillense de Ecología ha enfocado sus acciones a resolver situaciones de carácter ambiental en nuestra ciudad, planeando y ejecutando programas que traigan a corto y largo plazo, una mejora sustancial en la calidad de vida de cada uno de los habitantes.
Entre estas acciones se encuentra la atención de los reportes de ciudadanos que tienen como vecinos a talleres, centros de diversión o restaurantes que exceden los niveles permitidos por la Ley 171 de Equilibrio Ecológico para el Estado de Sonora.
Estos negocios en ocasiones superan los niveles de ruido, emisión de partículas suspendidas en el aire o de sustancias que pueden ser nocivas o molestas para los habitantes.
Durante el 2009 personal de Instituto Hermosillense de Ecología ha atendido 420 solicitudes realizadas a la misma dirección o a través del 072, de atención ciudadana, para verificar aquellos talleres o negocios que se encuentren dentro de zonas habitacionales.
Ramón Aello Vizcaíno, director del IHE, indicó que la Ley 171 de Equilibrio Ecológico les permite atender estos casos y poder llegar a acuerdos entre las partes, el cual se da en buenos términos en la mayoría de los casos.
De no llegar a un pacto vecinal, personal del IHE realiza una valoración y turna su análisis a Desarrollo Urbano, dependencia facultada para realizar el cierre del lugar por no cumplir con los lineamientos incluidos en dicha Ley.
Aello Vizcaíno aseguró que con estas acciones se combate un mal añejo, ya que antes no se expedían permisos para uso de suelo, lo que propiciaba la instalación de talleres, centros de diversión o restaurantes dentro de zonas habitacionales.
Hoy, eso lo define Desarrollo Urbano, pero aquellos talleres que llevan décadas operando y causando molestias a los vecinos, hoy son visitados para que se llegue a un acuerdo de partes y poder así logar un beneficio para ambos.
El director del Instituto de Ecología de Hermosillo manifestó que los lugares que más reportes generan por molestias a vecinos son: talleres de carpintería, algunos restaurantes o lugares de venta de comida y centro de eventos sociales.
Personal del Instituto de Ecología visita estos lugares diariamente para hacer un análisis y valoración de las emisiones tanto de polvo, como de vibraciones y de ruido para elaborar el dictamen y poder conciliar las partes.
