viernes, 21 de agosto de 2009

Acribillados en la Obregón

* Francisco Javier Castro Domínguez y el menor José Manuel Espinoza López, cayeron muertos bajo una lluvia de balas

Irma G. Machi/José Vázquez
NUEVO DIA

H. NOGALES.-
Minutos de pánico e incertidumbre se vivieron la tarde de ayer sobre la avenida Alvaro Obregón cuando un vehículo fue rafagueado; en el lugar murió acribillado un sujeto y un menor de 16 años, falleció horas más tarde en el Hospital General.

JOSE MANUEL ESPINOZA LOPEZ

Aproximadamente a las 5:00 de la tarde un vehículo pick up Silverado, de color blanco, salía de un lavado de autos localizado frente a la tienda Coppel-Kennedy.

FRANCISCO JAVIER CASTRO DOMINGUEZ

Trascendió, según versiones de testigos, que varios sujetos los esperaban en las afueras del inmueble y, al tomar la avenida Obregón hacia el sur varios gatilleros descendieron de un vehículo sedán, armados con rifles de asalto abriendo fuego contra dos personas que abordaban el pick-up que detuvo la marcha metros más adelante al ser lesionado de muerte al conductor y su acompañante, perdiendo el control de la unidad para finalmente impactarse contra dos vehículos que circulaban por la citada avenida.
Fueron más de 30 disparos los que accionaron los sicarios para dar muerte a un joven, que fue identificado como Francisco Javier Castro Domínguez, de 21 años, alias “El Chata” quien tenía su residencia en la colonia Colinas del Sol; recibió por lo menos seis disparos.
Del lugar fue trasladado, en estado crítico, un menor de 16 años que acompañaba a la víctima, identificado como José Manuel Espinoza López, alias “El Gordo”, también residente de la mencionada colonia, quien no superó las heridas, falleciendo minutos antes de las 11:00 de la noche de ayer.
El menor recibió, por lo menos, dos impactos de bala en la región intercostal, otro más en las extremidades inferiores y un proyectil en parietal izquierdo a la altura del globo ocular lo que le provocó la muerte.
La zona fue acordonada rápidamente por las autoridades y, en cuestión de minutos, familiares de las víctimas arribaron al lugar al enterarse del trágico suceso.
Cabe destacar que en un radio de aproximadamente 30 metros se recolectaron por lo menos 35 casquillos percutidos calibre 7.62 por 39 milímetros, mejor conocidos como “Cuerno de chivo”, lo que hace suponer a los investigadores que los ejecutores siguieron a la unidad en movimiento para cometer el crimen, ya que la mayoría de los disparos en la unidad y en las víctimas eran por la parte trasera.