sábado, 5 de diciembre de 2009

Era Salvadoreño el Ejecutado Bajo Puente del FFCC en Agua Prieta

Alfonso CAMPOS-RUBIO

HERMOSILLO.- Como quien en vida llevara el nombre de Eduardo Francisco Acuña García, de 38 años, oriundo de la república centroamericana de El Salvador, domiciliado en la colonia Luis Donaldo Colosio, en Agua Prieta, donde se dedicaba al “burrerirsmo” y “pollerismo”, fueron identificados los restos del “ejecutado”, encontrado bajo un puente del ferrocarril en dirección de dicha población a Nacozari de García, se informó.
Lo anterior fue reportado en el kilómetro 180.2 de la carretera Federal 17, donde la mañana del dos de diciembre pasado encontraron dicho cadáver, el cual mostraba dos orificios producidos por proyectiles de arma de fuego en la cabeza y zona renal, sospechándose fuera un “ajuste de cuentas” del crimen organizado.
MUERE PAISANO EN VOLCAMIENTO SOBRE LA FEDERAL DOS
Por otro lado, a las 22:50 horas del jueves en el kilómetro 194.8 de la carretera Federal Dos, entre Caborca y Sonoyta, se registró el volcamiento del Toyota “Tacoma”, 1995, café, placas de California, las cuales fueron omitidas irresponsablemente por el vocero de la PEIS, en cuyo percance dejó de existir Fausto Meza García, de 50 años.
El hoy occiso era originario de Puruándiro, Michoacán, a donde se dirigía procedente de Fresno, de la entidad norteamericana, señalándose que el percance se suscitó tras la pinchadura de la llanta trasera del lado izquierdo, lo que provocó se volcara sobre dicho lado, saliéndose luego de la cabina, para quedar como a diez metros de los hierros retorcidos.
BEBE ARROLLADO POR TRAYLER LA JUGAR EN LA CARRETERA
Como calcomanía quedaron pegados al pavimento de la Cuatro Carriles, los restos mortales del pequeño que en vida respondiera al nombre de David Alonso Ochoa Bojórquez, de 16 meses de edad, como consecuencia de ser atropellado por un tractocamión quinta rueda, azul, en los momentos en que el hoy occiso, acompañado de otros pequeños jugaba en la orilla de la carpeta asfáltica, a la altura del kilómetro 212.5, en la población rural de Las Viguitas, todo por un descuido de sus padres, Alonso Ochoa y Mayra Bojórquez, sin que hasta el momento fuera localizado el responsable.