* Oficial Jesús Rubén Yáñez Urrea cayó Abatido a Balazos con Escuadra 9 mm, No Portaba Chaleco Antibalas
Alfonso CAMPOS-RUBIO
HERMOSILLO.- Luego de que en la mañana del martes 06 de marzo de 2007, los sicarios del crimen organizado dejaran sobre el pecho del cadáver del agente municipal que en vida llevara el nombre de Hero Arturo Gálvez Arce, de 29 años, un mensaje intimidatorio en el cual aparecía el nombre del también elemento de la corporación hermosillense, Jesús Rubén Yáñez Urrea, de 39 años, quien alrededor de las 15:50 horas del viernes pasado fue ejecutado con ráfaga de metralleta 9 mm, con la cual le dispararon en cuando menos catorce ocasiones.
Lo anterior se suscitó frente a su casa marcada con el número 46-A, de la privada Manancor, fraccionamiento Mallorca Residencial, al sureste de la ciudad, a donde llegó el oficial Yáñez Urrea a bordo de la patrulla Ford “pick-up”, blanco, sin logotipos, placas UW-09-616, con su arma de cargo dentro de una bolsa, para enseguida de poner un pie en el pavimento, por el lado delantero derecho del automóvil se le acercó un desconocido, disparándole en diagonal desde dicho sitio al lugar del volante, cuyos primeros impactos lesionaron gravemente a Jesús Rubén lo que provocó que cayera al suelo.
Inmediatamente después el sicario del crimen organizado remató al agente con otra ráfaga del arma, dejándolo sin vida instantáneamente después, para enseguida escapar a toda carrera por entre los patios de las viviendas y luego retirarse a toda velocidad a bordo de al parecer un Mitsubichi, sedan, blanco, donde era esperado por otro sujeto, sin que hasta el momento se lograra detención alguna.
HISTORIAL DE LAS AMENAZAS
Sobre las amenazas en su contra, ocurrieron con el asesinato de su compañero Hero Arturo Gálvez Arce, quien luego de ser privado de la libertad por un “comando” del narcotráfico, la mañana del día mencionado fue encontrado su cadáver en la cuneta del camino adyacente a las paralelas del ferrocarril rumbo a La Victoria, donde luego de torturarlo y enteiparlo, los gatilleros lo remataron con cuando menos seis impactos de proyectiles disparados con una pistola calibre 5.7 por 28 mm, mejor conocidas como “mata policías”.
Asimismo, a su lado dejaron una granada de fragmentación y sobre el tórax el mensaje plasmado en una cartulina, pegado al tórax del occiso con una daga, con la leyenda: “ojetes policías de sonora, el pedo no es con el gobierno”, sino con Arturo Beltrán y La Barbie, para enseguida amenazar a cuando menos cinco elementos policíacos, a los cuales advirtieron que tenían 24 horas para abandonar la entidad, entre ellos Jesús Rubén Yáñez Urrea, así como el también agente de la Policía Municipal, Carlos Soto Bojórquez (hermano del tripas, decía el texto), quien a la fecha sigue en servicio activo, además de otros elementos policiales estatales.