Aguilar, inobjetable
Alejandro OLAIS-OLIVAS
Alejandro OLAIS-OLIVASCULIACAN.- Directo y a la cabeza – como a los Kennedy—, se fue en su visita a Sinaloa el gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto, al candidato de la traición Mario López Valdez y pandilla de perdedores ( fracturado el PAN, con todo y el invento de atentados el PRD no levanta, y Convergencia sencillamente no cuenta ), “las alianzas me parecen una burla a la ciudadanía, de gente sin principios ni ideología, y que apenas hace unos meses estaban separados por diferencias irreconciliables”.
LA VICTORIA DE JESÚS AGUILAR PADILLA FUE INDISCUTIBLE
Seguramente ‘Malova’ lo entiende, e impedido moralmente a hablarle con la verdad a sus paisanos —explicando por ejemplo la deuda del millón de dólares con el Eximbank gringo, lo cual lo exhibe como un pésimo administrador—, ahora exige el voto, dizque porque si lo metieron a las boletas electorales ( egocéntrico anhelo personal, aceptado con anterioridad, cuando presumía de humilde ) ahora lo deben —¿ por obligación? —, hacer ganar.
LOS PANISTAS EN EL SEPELIO DEL ‘CEJA GUERA’, EN 2004
Incluso, preñado el moderno ‘Lopitos’ por la demagogia panista, engaña insulsas peroratas, repitiendo como el perico el gastado estribillo de, ‘hace 6 años Sinaloa se quedó a once mil votos de que se diera el cambio’ e insistiendo en ingrato deslinde de Juan Sigifrido Millán Lizárraga, señala, “ hace dos períodos, dos elecciones, que el PRI debió haber perdido”, ¿ o se refiere a cuando jugó para senador?
Afortunadamente, reconviniendo Mario textualmente, “ enredarse en la vida, a veces resulta complicado, y caer en esas redes es poco recomendable”, la soberbia y desesperación no lo deja asimilar tanto la realidad presente —el gallo tricolor llegará mañana martes 25 al primer debate con ventaja superior a diez puntos en la preferencia de los sinaloenses orgullosos de serlo—, como el pretérito, distorsionando la historia.
Para reorientar a ‘Malova’, le refrescamos, de acuerdo con las cifras definitivas de la votación de 2004 para gobernador, Jesús Alberto Aguilar Padilla se alzó con la victoria, obteniendo el 46.86 por ciento de los sufragios emitidos por 914 mil 231 sinaloenses, tocándole 428 mil 445, mientras Heriberto Félix Guerra apañó el 45.60%, es decir 416 mil 914 boletas depositados en las urnas a su favor.
Vale subrayar, Heriberto nunca alcanzó entonces al hoy fructífero mandatario, y angustiada como hoy la pitufada, a dos meses de la elección y por ubicarse Aguilar veinte puntos arriba de Félix Guerra, el presidente Vicente Fox inició descarada ofensiva, citando en Los Pinos por conducto del mazatleco particular Emilio Goicoechea Luna, a los empresarios Enrique y Agustín Coppel, Guillermo Elizondo, Nemesio Artola, Jesús Enrique Castro, Leovigildo Carranza, Juan Manuel Ley, Ernesto Echavarría, Eustaquio e Ignacio de Nicolás, Fernando Letamiendi Lie y Eduardo Leyson Castro —nominado dioquis ese año a la alcaldía de la capital, y encarnando, por lo tanto, la dedicatoria—, para consultarlos sobre obras públicas a realizar en el resto del sexenio federal, aflorando lo burdo de la maniobra, el no incluir en la convocatoria a funcionario alguno del Gobierno del Estado.
Luego, conocido el fracaso de la peregrina aventura, doblemente irresponsable pues, el ladino ranchero de San Cristóbal recibió par de días después de los comicios, el 16 de noviembre de 2004, en la residencial al cordero pascual con exaltado ¡Felicidades, Heriberto!, ocurriéndosele a un súbitamente eufórico Félix Guerra preguntar, pero, ¿porqué, señor presidente?, explicándole enseguida el de las botas, aludía al hecho de doblar la votación respecto a los números computados en la jornada similar de 1998 por Goicoechea, jajajajaja.
Más pese a aguantar la broma cruel, desafiando los resultados en las urnas, el PAN organizó vacilón referéndum de largos 17 días, calificado de, “inédito en la historia de Sinaloa y del país”, al margen de la autoridad electoral, recabando supuestamente —imposible de reconocer, dada la implícita extra legalidad—, 475 mil 325 ‘respaldos’, los números guajirosfueron entregados por el jerarca nacional albiceleste Luis Felipe Bravo Mena a los magistrados del Tribunal Federal del Poder Judicial de la Federación —coloquialmente conocido como TRIFE—, José Luís de la Peza Muñoz Cano y Fernando Ojesto Martínez.
Otra ‘prueba’ del pataleo de los panuchos aportada e igualmente denominada abstracta —el término lo aplicó por primera vez el Tribunal Estatal Electoral, el domingo 5 de diciembre —, fue un monitoreo de medios de la empresa Orbit Media, acusando al candidato del PRI, de rebasar el tope en los gastos de campaña en un 38 por ciento, trabajo de encuesta con valor de 2 millones de pesos, erogados por el PAN, según denunció el periodista Mario Montijo de la Rocha, y no hubo impugnación de mayor relevancia.
Lo cierto y para ilustración del desinformado López Valdez, el curso de la campaña y sobre todo el gobierno de Juanito, fueron empañados el 11 de septiembre de ese 2004, cimbrándose Culiacán en la efemérides del derrumbe terrorista de las torres gemelas de Nueva York, 3 años atrás, con la refriega ocurrida en la explanada de Cinépolis y el restaurant Italiánnis, propiedad de Francisco Labastida y Gómez de la Torre, en éstos días convertido el primogénito del ex gobernador en acelerado ‘malovista’, sin saber si el platillo lleva o no espagueti.
En el sangriento suceso, Rodolfo Carrillo Fuentes y su esposa Giovanna Quevedo Gastélum fueron acribillados, cayendo de pilón sin vida en el lugar de los hechos Juan Durán Mayorquín, modesto cuidador de autos del estacionamiento, cuando ignorante del drama, se acercaba por la propina del narcotraficante, saliendo también herido el ex comandante nominalmente en activo de la policía ministerial de Sinaloa, Pedro Pérez López —escolta del capo—, licenciado de la corporación estatal, el 31 de mayo de 2001, tras el segundo atentado contra su vida, al considerar las autoridades del ramo, representaba en el ejercicio de sus funciones un riesgo para la sociedad, en el ejercicio de sus funciones.
Ahí se desmoronó el régimen de Juan el Desairado, dañando el proselitismo de Aguilar Padilla, al agarrarse el PAN de ello para desprestigiar al PRI, sin menoscabo de caer antes de un mes en trampa mediática similar, cuando dentro del penal de ‘La Palma’ —otrora Almoloya, en el Estado de México—, el 6 de octubre asesinaron a Miguel Ángel Beltrán Lugo, apodado ‘Ceja Guera’, célebre por fugarse en 1989 de la prisión principal de Culiacán —purgaba condenas por 15 procesos—, coprotagonizando el escape otros 75 reos.
Pues bien, rubor al margen, los postulados por Acción Nacional a diputado y alcalde de Sinaloa de Leyva, Saúl Rubio Ayala —ejecutado en funciones de legislador junto con su secretario Omar Ruelas, el 16 de mayo de 2005 en tránsito por la carretera a Palos Blancos, en las inmediaciones del poblado representado—, y Wilfrido ‘Willy’ Veliz, hasta fotografiados fueron en el sepelio de Beltrán Lugo, y de ribete, el par incurrió en acto de barbarie, al azuzar a sus simpatizantes —en mitin celebrado en Guasave—, en contra de reporteros de El Debate ( ojo, Luis Enrique Ramírez, en lugar de andar descansando el muy haragán los domingos, a falta de parque para la pirómana metralla de corto alcance), quemando los rijosos neopitufos públicamente ejemplares del hoy claudicante impreso.
De nada valieron los berrinches azules, y el 28 de diciembre de —tres días antes de la protesta constitucional de Aguilar—, los miembros del TRIFE Leonel Castillo González, Alfonsina Bertha Navarro Hidalgo, José de Jesús Orozco Henríquez, Mauro Miguel Reyes Zapata y los precitados De la Peza y Ojesto Martínez, presididos por Eloy Fuentes Cerda, consideraron, “inatendibles los argumentos hechos valer por el partido Acción Nacional, en los juicios de revisión constitucional de Sinaloa” promovidos ante dicha sala superior.
Esta devaluada en consecuencia la argumentación del PAN, y si existieran los hubiera, en su libro ‘México, un paso a la modernidad’, Carlos Salinas de Gortari culpó al sucesor, Ernesto Zedillo Ponce de León, de ceder el poder a la oposición reaccionaria, “porqué no resolvió antes de la elección ( dijo), el problema de los cientos de miles de autos irregulares” —arriba de 3 millones—, los ‘chuecos’ o ‘chocolates’, cuya cantidad multiplicada en votos por familias agradecidas, habrían sobrado para aplastar a Fox.
Al respecto el vigente líder del Senado, Manlio Fabio Beltrones, pontificó en su momento, el hoy líder del Senado, “la asunción de Fox fue acompañada por un sentimiento o sensación de entrega porque atendía Zedillo a sus intereses, más que nacionales, internacionales; tan es así que ahora está refugiado en Estados Unidos, sirviendo a los empresarios gringos, y en específico, lo digo solamente por decir la verdad, sin ninguna cuestión personal de por medio, sirviendo a los ferrocarriles americanos, a los que él mismo les vendió los de México, lo cual habla no nada más de falta de ética, sino de cinismo”.
Y clarificó el ex gobernador de Sonora, ‘las encuestas nos decían que el discurso en ese momento del candidato Fox era sumamente populista, ofreciendo quimeras de por medio a un pueblo desesperanzado después de la crisis de 1997, prolongación del error del 95, diciendo, “resuelvo Chiapas en quince minutos, vamos a crecer en un 7 por ciento, voy a crear un millón de empleos anuales y eliminaré la inseguridad pública”.
Resumió Manlio, “tantas ofertas hechas de carácter verbal, pero sin ninguna solidez, frente a un candidato del PRI, Francisco Labastida Ochoa, que se cuidaba de no hacer promesas irresponsables que después no cumpliese, pues sabía que no podía acabar con Chiapas en quince minutos, como es la verdad; que no podía crecer al 7%, y en televisión discutió que ya el 4 estaba muy estirado, y sabía que no podía aspirar, porque venía de Gobernación, a que en un momento y de golpe súbito se terminase con la inseguridad, y el tiempo le dio la razón con el caos y el desempleo en que Fox nos sumió”, y sigue la mata dando.
DIOS LOS BENDIGA.
HOJASSUELTAS2010@HOTMAIL.COM
LA VICTORIA DE JESÚS AGUILAR PADILLA FUE INDISCUTIBLESeguramente ‘Malova’ lo entiende, e impedido moralmente a hablarle con la verdad a sus paisanos —explicando por ejemplo la deuda del millón de dólares con el Eximbank gringo, lo cual lo exhibe como un pésimo administrador—, ahora exige el voto, dizque porque si lo metieron a las boletas electorales ( egocéntrico anhelo personal, aceptado con anterioridad, cuando presumía de humilde ) ahora lo deben —¿ por obligación? —, hacer ganar.
LOS PANISTAS EN EL SEPELIO DEL ‘CEJA GUERA’, EN 2004Incluso, preñado el moderno ‘Lopitos’ por la demagogia panista, engaña insulsas peroratas, repitiendo como el perico el gastado estribillo de, ‘hace 6 años Sinaloa se quedó a once mil votos de que se diera el cambio’ e insistiendo en ingrato deslinde de Juan Sigifrido Millán Lizárraga, señala, “ hace dos períodos, dos elecciones, que el PRI debió haber perdido”, ¿ o se refiere a cuando jugó para senador?
Afortunadamente, reconviniendo Mario textualmente, “ enredarse en la vida, a veces resulta complicado, y caer en esas redes es poco recomendable”, la soberbia y desesperación no lo deja asimilar tanto la realidad presente —el gallo tricolor llegará mañana martes 25 al primer debate con ventaja superior a diez puntos en la preferencia de los sinaloenses orgullosos de serlo—, como el pretérito, distorsionando la historia.
Para reorientar a ‘Malova’, le refrescamos, de acuerdo con las cifras definitivas de la votación de 2004 para gobernador, Jesús Alberto Aguilar Padilla se alzó con la victoria, obteniendo el 46.86 por ciento de los sufragios emitidos por 914 mil 231 sinaloenses, tocándole 428 mil 445, mientras Heriberto Félix Guerra apañó el 45.60%, es decir 416 mil 914 boletas depositados en las urnas a su favor.
Vale subrayar, Heriberto nunca alcanzó entonces al hoy fructífero mandatario, y angustiada como hoy la pitufada, a dos meses de la elección y por ubicarse Aguilar veinte puntos arriba de Félix Guerra, el presidente Vicente Fox inició descarada ofensiva, citando en Los Pinos por conducto del mazatleco particular Emilio Goicoechea Luna, a los empresarios Enrique y Agustín Coppel, Guillermo Elizondo, Nemesio Artola, Jesús Enrique Castro, Leovigildo Carranza, Juan Manuel Ley, Ernesto Echavarría, Eustaquio e Ignacio de Nicolás, Fernando Letamiendi Lie y Eduardo Leyson Castro —nominado dioquis ese año a la alcaldía de la capital, y encarnando, por lo tanto, la dedicatoria—, para consultarlos sobre obras públicas a realizar en el resto del sexenio federal, aflorando lo burdo de la maniobra, el no incluir en la convocatoria a funcionario alguno del Gobierno del Estado.
Luego, conocido el fracaso de la peregrina aventura, doblemente irresponsable pues, el ladino ranchero de San Cristóbal recibió par de días después de los comicios, el 16 de noviembre de 2004, en la residencial al cordero pascual con exaltado ¡Felicidades, Heriberto!, ocurriéndosele a un súbitamente eufórico Félix Guerra preguntar, pero, ¿porqué, señor presidente?, explicándole enseguida el de las botas, aludía al hecho de doblar la votación respecto a los números computados en la jornada similar de 1998 por Goicoechea, jajajajaja.
Más pese a aguantar la broma cruel, desafiando los resultados en las urnas, el PAN organizó vacilón referéndum de largos 17 días, calificado de, “inédito en la historia de Sinaloa y del país”, al margen de la autoridad electoral, recabando supuestamente —imposible de reconocer, dada la implícita extra legalidad—, 475 mil 325 ‘respaldos’, los números guajirosfueron entregados por el jerarca nacional albiceleste Luis Felipe Bravo Mena a los magistrados del Tribunal Federal del Poder Judicial de la Federación —coloquialmente conocido como TRIFE—, José Luís de la Peza Muñoz Cano y Fernando Ojesto Martínez.
Otra ‘prueba’ del pataleo de los panuchos aportada e igualmente denominada abstracta —el término lo aplicó por primera vez el Tribunal Estatal Electoral, el domingo 5 de diciembre —, fue un monitoreo de medios de la empresa Orbit Media, acusando al candidato del PRI, de rebasar el tope en los gastos de campaña en un 38 por ciento, trabajo de encuesta con valor de 2 millones de pesos, erogados por el PAN, según denunció el periodista Mario Montijo de la Rocha, y no hubo impugnación de mayor relevancia.
Lo cierto y para ilustración del desinformado López Valdez, el curso de la campaña y sobre todo el gobierno de Juanito, fueron empañados el 11 de septiembre de ese 2004, cimbrándose Culiacán en la efemérides del derrumbe terrorista de las torres gemelas de Nueva York, 3 años atrás, con la refriega ocurrida en la explanada de Cinépolis y el restaurant Italiánnis, propiedad de Francisco Labastida y Gómez de la Torre, en éstos días convertido el primogénito del ex gobernador en acelerado ‘malovista’, sin saber si el platillo lleva o no espagueti.
En el sangriento suceso, Rodolfo Carrillo Fuentes y su esposa Giovanna Quevedo Gastélum fueron acribillados, cayendo de pilón sin vida en el lugar de los hechos Juan Durán Mayorquín, modesto cuidador de autos del estacionamiento, cuando ignorante del drama, se acercaba por la propina del narcotraficante, saliendo también herido el ex comandante nominalmente en activo de la policía ministerial de Sinaloa, Pedro Pérez López —escolta del capo—, licenciado de la corporación estatal, el 31 de mayo de 2001, tras el segundo atentado contra su vida, al considerar las autoridades del ramo, representaba en el ejercicio de sus funciones un riesgo para la sociedad, en el ejercicio de sus funciones.
Ahí se desmoronó el régimen de Juan el Desairado, dañando el proselitismo de Aguilar Padilla, al agarrarse el PAN de ello para desprestigiar al PRI, sin menoscabo de caer antes de un mes en trampa mediática similar, cuando dentro del penal de ‘La Palma’ —otrora Almoloya, en el Estado de México—, el 6 de octubre asesinaron a Miguel Ángel Beltrán Lugo, apodado ‘Ceja Guera’, célebre por fugarse en 1989 de la prisión principal de Culiacán —purgaba condenas por 15 procesos—, coprotagonizando el escape otros 75 reos.
Pues bien, rubor al margen, los postulados por Acción Nacional a diputado y alcalde de Sinaloa de Leyva, Saúl Rubio Ayala —ejecutado en funciones de legislador junto con su secretario Omar Ruelas, el 16 de mayo de 2005 en tránsito por la carretera a Palos Blancos, en las inmediaciones del poblado representado—, y Wilfrido ‘Willy’ Veliz, hasta fotografiados fueron en el sepelio de Beltrán Lugo, y de ribete, el par incurrió en acto de barbarie, al azuzar a sus simpatizantes —en mitin celebrado en Guasave—, en contra de reporteros de El Debate ( ojo, Luis Enrique Ramírez, en lugar de andar descansando el muy haragán los domingos, a falta de parque para la pirómana metralla de corto alcance), quemando los rijosos neopitufos públicamente ejemplares del hoy claudicante impreso.
De nada valieron los berrinches azules, y el 28 de diciembre de —tres días antes de la protesta constitucional de Aguilar—, los miembros del TRIFE Leonel Castillo González, Alfonsina Bertha Navarro Hidalgo, José de Jesús Orozco Henríquez, Mauro Miguel Reyes Zapata y los precitados De la Peza y Ojesto Martínez, presididos por Eloy Fuentes Cerda, consideraron, “inatendibles los argumentos hechos valer por el partido Acción Nacional, en los juicios de revisión constitucional de Sinaloa” promovidos ante dicha sala superior.
Esta devaluada en consecuencia la argumentación del PAN, y si existieran los hubiera, en su libro ‘México, un paso a la modernidad’, Carlos Salinas de Gortari culpó al sucesor, Ernesto Zedillo Ponce de León, de ceder el poder a la oposición reaccionaria, “porqué no resolvió antes de la elección ( dijo), el problema de los cientos de miles de autos irregulares” —arriba de 3 millones—, los ‘chuecos’ o ‘chocolates’, cuya cantidad multiplicada en votos por familias agradecidas, habrían sobrado para aplastar a Fox.
Al respecto el vigente líder del Senado, Manlio Fabio Beltrones, pontificó en su momento, el hoy líder del Senado, “la asunción de Fox fue acompañada por un sentimiento o sensación de entrega porque atendía Zedillo a sus intereses, más que nacionales, internacionales; tan es así que ahora está refugiado en Estados Unidos, sirviendo a los empresarios gringos, y en específico, lo digo solamente por decir la verdad, sin ninguna cuestión personal de por medio, sirviendo a los ferrocarriles americanos, a los que él mismo les vendió los de México, lo cual habla no nada más de falta de ética, sino de cinismo”.
Y clarificó el ex gobernador de Sonora, ‘las encuestas nos decían que el discurso en ese momento del candidato Fox era sumamente populista, ofreciendo quimeras de por medio a un pueblo desesperanzado después de la crisis de 1997, prolongación del error del 95, diciendo, “resuelvo Chiapas en quince minutos, vamos a crecer en un 7 por ciento, voy a crear un millón de empleos anuales y eliminaré la inseguridad pública”.
Resumió Manlio, “tantas ofertas hechas de carácter verbal, pero sin ninguna solidez, frente a un candidato del PRI, Francisco Labastida Ochoa, que se cuidaba de no hacer promesas irresponsables que después no cumpliese, pues sabía que no podía acabar con Chiapas en quince minutos, como es la verdad; que no podía crecer al 7%, y en televisión discutió que ya el 4 estaba muy estirado, y sabía que no podía aspirar, porque venía de Gobernación, a que en un momento y de golpe súbito se terminase con la inseguridad, y el tiempo le dio la razón con el caos y el desempleo en que Fox nos sumió”, y sigue la mata dando.
DIOS LOS BENDIGA.
HOJASSUELTAS2010@HOTMAIL.COM
