jueves, 13 de mayo de 2010

HOJAS SUELTAS

Vizcarra, el primer round
Alejandro OLAIS-OLIVAS
CULIACAN.- Con el saludo de mano de esta madrugada de viernes a miles de simpatizantes en el malecón de Mazatlán, el candidato de la esperanza al Gobierno de Sinaloa por el partido Revolucionario Institucional, Jesús Vizcarra Calderón, le ganó el primer round a su contrincante del dividido Acción Nacional y las convidadas y ninguneadas siglas PRD y Convergencia, Mario López Valdez, quien grogy por los dislates de improvisados e inexpertos operadores tutifruti, esperará hasta la tarde, a ver si lo calienta el sol, para iniciar accidentado proselitismo.
Evidentemente agobiado, hay razón para el desgano de Malova, cuyos oficios ante los respectivos gobernadores de Baja California Sur, el perredista Narciso Agúndez, con quien se reunió esta semana en público en pic-nic empresarial de Los Cabos, y Guillermo Padrés Elías de Sonora, recibiéndolo el panista al anochecer del lunes 3 de mayo en un salón privado del aeropuerto ‘Ignacio Pesqueira’ de Hermosilo, antes de viajar el sinaloense de ahí a la ciudad de México, vía Monterrey.
El apoyo del vecino estado del norte, lo tuvo el neopanista de su otrora compañ—ero senador, Padrés Elías, una semana después, es decir ésta por finalizar, encontrándose la brigada mercenaria ‘ Fuerza 21’ encabezada por material de deshecho —verbigracia Frank Córdova, recién echado por inepto de la secretaría de economía sonorense—, aunque, maestro del blof al fin, para llegar y ganarse con singular verborrea al coordinador de la campaña azulada, Gerardo Vargas Landeros, y el mochiteco con cuentas pendientes en la junta de aguas de Mazatlán, ya lo trae de ídolo.
Por cierto, mientras a Vizcarra le critican la presencia en su equipo de Fernando Díaz de la Vega, delegado del PRI en la contienda del 2009 en Sonora, Malova se trajo ídem de Sonora, con carácter de consejero, al priísta, Remigio Cortez, asesor directo del derrotado senador Alfonso Elías Serrano, entre paréntesis primo hermano carnal de su victimario Padrés Elías, ambos nietos de Plutarco Elías Calles, el fundador del ex invencible.
Pero estamos con la brigada ‘Fuerza 21’ —denominada así por el número de distritos electorales locales de Sonora—, enviada a integrar al cuarto para las doce ‘ Fuerza 24’ de Sinaloa, proyecto abortado, una porque no había tiempo para diseñarla siquiera, y segunda por el desgarriate imperante en el círculo íntimo de Malova.
De entrada, Vargas Landeros y Roberto Cruz voltearon a verse con cara de ¿wat?, cuando Frank Córdova les planteó, para empezar a trabajar, además de los gastos de hospedaje de otras 7 personas, necesitamos siete vehículos y 80 mil pesos para financiar únicamente el traslado, y conste, no prometemos resultados inmediatos por la tardanza para llamarnos, y los múltiples errores cometidos.
De entrada, les dijeron, sin tomar en cuenta los 4 puntos de ventaja del PRI, ustedes mismos se han colocado en posición inferior al ir colgando pendones chiquitos en los mismos sitios donde se han colocado, ilegalmente, la subliminal propaganda de Vizcarra, resaltando el orgullo de ser ganadores por el sólo hecho de haber nacido sinaloenses.
Otra pifia, la dilación de López Valdez para salirse del PRI cuando en Sonora, aun no siendo el candidato del presidente Felipe Calderón, Padrés Elías empezó a trabajar su perspectiva, llamándola ‘campaña de los mil días’, habiendo iniciado precisamente con ‘Fuerza 21’ para buscar con 3 años de anticipación el apoyo de los de abajo, en una cruzada de oportuna inteligencia.
En Sinaloa Malova se decidió en marzo sin un sustento ideológico, movido más bien por la quiebra de sus endeudadas-y en millones de dólares- empresas, lo cual hizo avanzar por inercia a un hombre de negocios exitoso como lo es Chuy Vizcarra.
Objeto de calumnias e insidia, el priísta tuvo este miércoles 12 el tácito espaldarazo del mismísimo secretario de Gobernacion, Fernando Gómez Mont, al clarinar en el corazón de Sinaloa, y como jefe de la política interior del país, sólo con evidencias, se puede calificar a los demás, y por si no lo entendieron, enfatizó:
—Espero que se cumpla un propósito claro, que es de todo régimen democrático, que sólo con evidencias se desacredite y se descarte a alguien como miembro del crimen organizado y que si no, no sea la maledicencia el espacio común y desgastado para desacreditar a los adversarios.
Desgraciadamente en un siglo exacto poco hemos avanzado en ese renglón, recordando en el cíclico el acontecer de la patria, hace cien años, el 4 de enero de 1910, apareció en la casa de don Gonzalo Mata de la esquina de Juárez y Rubí de pleno centro de Culiacán, un hombrecito tilinqui —simil de enjuto, esmirriado, flaquito, en la jerga popular—, de bigotito e invariablemente vestido de negro, imponiendo sin embargo providencial presencia, al convertirse con los destos en su lugar, en letal amenaza para la treintañera dictadura del general Porfirio Díaz Mori.
Valido de epistolar relación con el periodista Heriberto Frías, del impreso El Correo de la Tarde, acompañado de su esposa Sara Pérez, Francisco I. Madero arribó a Mazatlán el primer día del año a bordo del vapor Acapulco, tomado la víspera en Manzanillo, Colima, resignándose a presidir en el puerto del Pacífico una reunión con antiguos ferrelistas en carpa del circo Atayde, ante el bloqueo de las autoridades locales a la ilustre visita promovida por Ángel Castañeda y el ingeniero Manuel Bonilla, recién designado dirigente del Club Antireeleccionista de Sinaloa.
A Madero no le amilanó el negarle también en la capital permiso para realizar mitin en la plaza Constitución, el alcalde porfirista Manuel de Jesús Clouthier Martínez de Castro —abuelo del hoy difunto e interesado emblema, Maquío—, y despojándose del sombrero, a la exigua audiencia integrada por liberales citadinos y campesinos e indígenas de las inmediaciones del municipio, les pidió, ayúdenme muchachos a quitarnos el poderío de encima, que nos ha quitado lo que nos dejó Juárez, y coreado por el palmoteo de manos, premonitorio enfatizó, estoy dispuesto a morir por salvarlos!, terminando por brotar de los ojos del orador francas lágrimas, y la emoción empañó las pupilas de los presentes.
En esos días como ahora menudeaban las falsas promesas oficiales, declarando don Porfirio el 17 de febrero de 1908 a James Creelman, enviado del periódico norteamericano Pearson’s Magazine, si se forma, yo veré un partido de oposición como una bendición, no como un mal, y si puede desarrollar poder, no para explotar sino para gobernar, lo sostendré, lo aconsejaré y me olvidaré de mi mismo, para inaugurar un gobierno democrático en la república, pues esta nación está lista para su vida definitiva de libertad, echando tales palabras al cesto de la basura cuando en los comicios del 26 de junio de 2 años después, la alquimia electoral de su gobierno lo proclamó triunfador sobre Madero, 18,625 votos contra 196.
Moraleja: el Estado tiene—lo demostró en 2006 en la elección federal—, las armas para ganar.
La verdad dicha sin anestesia, México no progresará en la democracia mientras se privilegien los intereses de unos cuantos aferrados al rebasado apotegma de la no reelección, y sigamos coexistiendo con la afrenta de 50 millones de pobres, la clase media de sándwich entre estos y el hombre más rico del mundo, y de ribete la máxima estrella deportiva del país jugando golf.
Es cuanto.

DIOS LOS BENDIGA.
A_OLAIS48@HOTMAIL.COM