HERMOSILLO.- En sentido general entendemos, que prevención significa: “disposición que se toma para evitar algún peligro, prever o anticiparse a que ocurra un daño”.
Por su parte el Código Penal del Estado de Sonora en el Capitulo 1 Articulo 5º.- Manifiesta Delito es el acto u omisión que sancionan las Leyes Penales. La sanción implica la privación de la libertad, la limitación para ejercer determinados derechos, la aplicación de multa, y la reparación del daño causado.
La prevención del delito, encierra dos aspectos importantes, prevenir que el individuo NO realice conductas delictivas o ilícitas; y por la otra, evitar que las personas no sean sujetos o victimas de algún delito.
El objetivo de la prevención del delito, es la de Difundir y Orientar todas las acciones que la Procuraduría General de Justicia del Estado tiene programado sobre la prevención, mediante la aplicación de acciones coordinadas entre los diferentes sectores de la sociedad, con la finalidad de reducir los índices delictivos en el Estado y crear una cultura de prevención del delito.
Por otra parte, también tiene como propósito fomentar la cultura jurídica a todos los niveles de la población, para que el ciudadano conozca sus Derechos y Obligaciones, la Concientización y Responsabilidad de sus actos, así como la de alentar la participación de la sociedad en los programas de prevención, especialmente, mediante la acusación de hechos delictivos en la población, y con la cultura de la denuncia.
El reto es diseñar y ejecutar esquemas dinámicos de prevención, a partir de programas de trascendencia social; salud, educación, trabajo, deporte y oportunidades de desarrollo.
Se debe impulsar la cultura de la legalidad, la transparencia, los valores, la voluntad comunitaria e institucional para combatir radicalmente a los enemigos de la sociedad.
Es necesario aplicar firmeza en las decisiones para el logro de objetivos, nitidez en el ejercicio de los recursos y eficacia en los programas y las acciones, que deben ser evaluados y sus resultados efectivos exigidos.
Necesitamos una policía confiable, unificada y depurada, que no carezca de organización, de disciplina, de responsabilidad social, de educación y que no se nieguen a vivir dentro de la Ley la cual representan.
La delincuencia organizada reacciona siempre hacia nuevos rumbos de operación, frente a las acciones de prevención que se le oponen. Busca siempre abrir nuevas alternativas para continuar generando sus enormes ganancias ilícitas.
La sociedad demanda un combate enérgico contra el crimen organizado: procuración e impartición de justicia accesible, rápida y eficaz; aplicación de sanciones acorde a la gravedad de los delitos, vigilancia y patrullaje evidentes y efectivos, y una comunicación responsable que contrarreste el amarillismo, las noticias tendenciosas y la percepción de inseguridad.
Que se pueda contar con un cuerpo policiaco que genere confianza y a la vez responda al concepto de paz y tranquilidad en seguridad publica dentro del municipio.
Que se aplique el bando de policía y gobierno al cien por ciento, con una atención a la ciudadanía, seria, responsable, capaz y humana las 24 horas del día.
Que se conforme una Jefatura de Policía y Tránsito ejemplar, capaz de atender y responder oportunamente, con eficacia, las demandas sociales, una corporación con amplio criterio y sentido humano, sensible a las necesidades pero enérgico en el actuar.
Hay que aceptar realidades, considerando como siempre, el hilo se revienta por lo más delgado, por la parte más expuesta al ojo crítico del ciudadano ¿a que me refiero? Concretamente a la policía.
El día que la autoridad a quién corresponda provea los recursos necesarios en cada departamento, conforme a la incidencia de la delincuencia en cada lugar la policía será más eficiente.
Que los sueldos de los oficiales que arriesgan su vida en cada operativo peligroso sean adecuados como para vivir, sin estar obligados por la necesidad y la crisis económica a realizar actos de inmoralidad, recién ahí podemos decir que la autoridad responsable se encuentra involucrada seriamente en la prevención.
Cuando los delincuentes dejen de sentirse impunes y sientan el temor de ser castigados por la vara rectora de la justicia, vislumbraremos una señal de prevención.
El día en que en los presupuestos del Estado y los Municipios se tome en serio la seguridad, disponiendo las partidas necesarias para combatir la delincuencia, podemos empezar hablar de prevención.
El día que se procure que las cárceles sean sanas y limpias, para seguridad y posterior reinserción de los reos en sociedad vamos a empezar a hablar de prevención.
La ciudadanía exige una atención rápida y eficaz para sus denuncias y no le interesa la división de fueros.
Es necesario que las Agencias del Ministerio Público del fuero común recepcionen denuncias de cualquier circunscripción, del fuero federal y viceversa, y posteriormente las turnen a la competencia correspondiente.
Es importante que en el combate a los pandilleros, participen las policías federales en coordinación con las estatales y municipales.
Se trata de que juntos; gobierno, familias, organizaciones sociales, educativas, culturales y medios de comunicación reafirmemos nuestra escala de valores que nos hacen grandes, justos y productivos, la honestidad el valor al trabajo y el respeto a los demás .
ROBERTO FLEISCHER HARO
EGRESADO DE LA IV GENERACIÓN DE LA ESCUELA DE POLICÍA.
REGISTRO NACIONAL DE SEGURIDAD FEHR440205H26223583
E-MAIL RFLEISCHER_44@HOTMAIL.COM
Por su parte el Código Penal del Estado de Sonora en el Capitulo 1 Articulo 5º.- Manifiesta Delito es el acto u omisión que sancionan las Leyes Penales. La sanción implica la privación de la libertad, la limitación para ejercer determinados derechos, la aplicación de multa, y la reparación del daño causado.
La prevención del delito, encierra dos aspectos importantes, prevenir que el individuo NO realice conductas delictivas o ilícitas; y por la otra, evitar que las personas no sean sujetos o victimas de algún delito.
El objetivo de la prevención del delito, es la de Difundir y Orientar todas las acciones que la Procuraduría General de Justicia del Estado tiene programado sobre la prevención, mediante la aplicación de acciones coordinadas entre los diferentes sectores de la sociedad, con la finalidad de reducir los índices delictivos en el Estado y crear una cultura de prevención del delito.
Por otra parte, también tiene como propósito fomentar la cultura jurídica a todos los niveles de la población, para que el ciudadano conozca sus Derechos y Obligaciones, la Concientización y Responsabilidad de sus actos, así como la de alentar la participación de la sociedad en los programas de prevención, especialmente, mediante la acusación de hechos delictivos en la población, y con la cultura de la denuncia.
El reto es diseñar y ejecutar esquemas dinámicos de prevención, a partir de programas de trascendencia social; salud, educación, trabajo, deporte y oportunidades de desarrollo.
Se debe impulsar la cultura de la legalidad, la transparencia, los valores, la voluntad comunitaria e institucional para combatir radicalmente a los enemigos de la sociedad.
Es necesario aplicar firmeza en las decisiones para el logro de objetivos, nitidez en el ejercicio de los recursos y eficacia en los programas y las acciones, que deben ser evaluados y sus resultados efectivos exigidos.
Necesitamos una policía confiable, unificada y depurada, que no carezca de organización, de disciplina, de responsabilidad social, de educación y que no se nieguen a vivir dentro de la Ley la cual representan.
La delincuencia organizada reacciona siempre hacia nuevos rumbos de operación, frente a las acciones de prevención que se le oponen. Busca siempre abrir nuevas alternativas para continuar generando sus enormes ganancias ilícitas.
La sociedad demanda un combate enérgico contra el crimen organizado: procuración e impartición de justicia accesible, rápida y eficaz; aplicación de sanciones acorde a la gravedad de los delitos, vigilancia y patrullaje evidentes y efectivos, y una comunicación responsable que contrarreste el amarillismo, las noticias tendenciosas y la percepción de inseguridad.
Que se pueda contar con un cuerpo policiaco que genere confianza y a la vez responda al concepto de paz y tranquilidad en seguridad publica dentro del municipio.
Que se aplique el bando de policía y gobierno al cien por ciento, con una atención a la ciudadanía, seria, responsable, capaz y humana las 24 horas del día.
Que se conforme una Jefatura de Policía y Tránsito ejemplar, capaz de atender y responder oportunamente, con eficacia, las demandas sociales, una corporación con amplio criterio y sentido humano, sensible a las necesidades pero enérgico en el actuar.
Hay que aceptar realidades, considerando como siempre, el hilo se revienta por lo más delgado, por la parte más expuesta al ojo crítico del ciudadano ¿a que me refiero? Concretamente a la policía.
El día que la autoridad a quién corresponda provea los recursos necesarios en cada departamento, conforme a la incidencia de la delincuencia en cada lugar la policía será más eficiente.
Que los sueldos de los oficiales que arriesgan su vida en cada operativo peligroso sean adecuados como para vivir, sin estar obligados por la necesidad y la crisis económica a realizar actos de inmoralidad, recién ahí podemos decir que la autoridad responsable se encuentra involucrada seriamente en la prevención.
Cuando los delincuentes dejen de sentirse impunes y sientan el temor de ser castigados por la vara rectora de la justicia, vislumbraremos una señal de prevención.
El día en que en los presupuestos del Estado y los Municipios se tome en serio la seguridad, disponiendo las partidas necesarias para combatir la delincuencia, podemos empezar hablar de prevención.
El día que se procure que las cárceles sean sanas y limpias, para seguridad y posterior reinserción de los reos en sociedad vamos a empezar a hablar de prevención.
La ciudadanía exige una atención rápida y eficaz para sus denuncias y no le interesa la división de fueros.
Es necesario que las Agencias del Ministerio Público del fuero común recepcionen denuncias de cualquier circunscripción, del fuero federal y viceversa, y posteriormente las turnen a la competencia correspondiente.
Es importante que en el combate a los pandilleros, participen las policías federales en coordinación con las estatales y municipales.
Se trata de que juntos; gobierno, familias, organizaciones sociales, educativas, culturales y medios de comunicación reafirmemos nuestra escala de valores que nos hacen grandes, justos y productivos, la honestidad el valor al trabajo y el respeto a los demás .
ROBERTO FLEISCHER HARO
EGRESADO DE LA IV GENERACIÓN DE LA ESCUELA DE POLICÍA.
REGISTRO NACIONAL DE SEGURIDAD FEHR440205H26223583
E-MAIL RFLEISCHER_44@HOTMAIL.COM