* Acreedor los Contrató por 15 Mil Pesos Cada Uno para la Ejecución
FRANCISCO GUADALUPE CRUZ MARTINEZ
RAUL FLORES ALVARADO
FRANCISCO GUADALUPE CRUZ MARTINEZ
RAUL FLORES ALVARADO
JUAN MARCELINO GALVEZ
Alfonso CAMPOS-RUBIO
HERMOSILLO.- Porque supuestamente Leopoldo Figueroa Salgado, de 50 años, debía gran cantidad de dinero a su proveedor de mariguana para la venta al narcomenudeo, éste contrató a tres sujetos para que lo “levantaran” y ejecutaran, cuya encomienda fue llevada a cabo por Juan Marcelino Gálvez, Francisco Guadalupe Cruz Martínez y Raúl Flores Alvarado, de 36, 18 y 19 años, por cuyo “trabajo” realizado el pasado domingo 14 de noviembre les pagó 15 mil pesos a cada uno, se informó en la policía.
Lo anterior fue el resultado de las indagatorias realizadas a partir del descubrimiento del cadáver mencionado, el cual fue arrojado a la altura del kilómetro 390 de las paralelas del Ferrocarril Sonora-Baja California, a unos diez kilómetros del casco urbano en Caborca, sobre la arena del seco arroyo ahí localizado, cuyo cadáver tenía varias heridas punzocortantes en diferentes partes del cuerpo, aunque en un principio la PEIS informó que presentaba orificios dejados por proyectiles de arma de fuego en el séptimo arco costal izquierdo, otro en el pómulo del mismo lado y herida contusocortante de cuatro centímetros en la parte superior de la cabeza, quizás provocada con un cachazo.
Por lo que tras ahondar en las mismas, se detuvo a Juan Marcelino Gálvez, originario de Mocorito, Sinaloa; Francisco Guadalupe Cruz Martínez, de Caborca y Raúl Flores Alvarado, de Durango, Durango, quiénes confesaron haber sido contratados por una cuarta persona por quince mil pesos a cada uno para dar muerte al hoy occiso, en virtud de que tenía un pendiente relacionado con la venta de marihuana.
Los ahora detenidos relataron que el día de los hechos, Juan Marcelino pasó por la victima a su vivienda, para después dirigirse a un lugar donde recogió a Francisco Guadalupe y Raúl, trasladándose enseguida al sitio donde acuchillaron al hoy occiso, para luego enterrar las armas blancas en un predio cercano al lugar, quedándose pendiente la identidad del autor intelectual del crimen, para enseguida turnárseles al AMPFC para el deslinde de responsabilidades, añadió el informante.
HERMOSILLO.- Porque supuestamente Leopoldo Figueroa Salgado, de 50 años, debía gran cantidad de dinero a su proveedor de mariguana para la venta al narcomenudeo, éste contrató a tres sujetos para que lo “levantaran” y ejecutaran, cuya encomienda fue llevada a cabo por Juan Marcelino Gálvez, Francisco Guadalupe Cruz Martínez y Raúl Flores Alvarado, de 36, 18 y 19 años, por cuyo “trabajo” realizado el pasado domingo 14 de noviembre les pagó 15 mil pesos a cada uno, se informó en la policía.
Lo anterior fue el resultado de las indagatorias realizadas a partir del descubrimiento del cadáver mencionado, el cual fue arrojado a la altura del kilómetro 390 de las paralelas del Ferrocarril Sonora-Baja California, a unos diez kilómetros del casco urbano en Caborca, sobre la arena del seco arroyo ahí localizado, cuyo cadáver tenía varias heridas punzocortantes en diferentes partes del cuerpo, aunque en un principio la PEIS informó que presentaba orificios dejados por proyectiles de arma de fuego en el séptimo arco costal izquierdo, otro en el pómulo del mismo lado y herida contusocortante de cuatro centímetros en la parte superior de la cabeza, quizás provocada con un cachazo.
Por lo que tras ahondar en las mismas, se detuvo a Juan Marcelino Gálvez, originario de Mocorito, Sinaloa; Francisco Guadalupe Cruz Martínez, de Caborca y Raúl Flores Alvarado, de Durango, Durango, quiénes confesaron haber sido contratados por una cuarta persona por quince mil pesos a cada uno para dar muerte al hoy occiso, en virtud de que tenía un pendiente relacionado con la venta de marihuana.
Los ahora detenidos relataron que el día de los hechos, Juan Marcelino pasó por la victima a su vivienda, para después dirigirse a un lugar donde recogió a Francisco Guadalupe y Raúl, trasladándose enseguida al sitio donde acuchillaron al hoy occiso, para luego enterrar las armas blancas en un predio cercano al lugar, quedándose pendiente la identidad del autor intelectual del crimen, para enseguida turnárseles al AMPFC para el deslinde de responsabilidades, añadió el informante.