lunes, 30 de noviembre de 2009

LA COLUMNA DE VIVEROS

Fantasmas

HERMOSILLO.-
Parece mentira que la fuerza de Eduardo Bours sea tal que en el CEN del PRI, Beatriz Paredes no se atreva a confrontarla.
Y en consecuencia, Roberto Ruibal permanece como dirigente estatal de un priismo amorfo y sin identidad local.
Peor aún, al margen de una dirigencia forzada y deteriorada, al PRI en Sonora le amenazan los fantasmas del pasado.
Por una parte, Antonio Astiazarán Gutiérrez como la figura impulsada por el boursismo, está que quiere y no puede.
Sin embargo desde diversos frentes, distintos personajes empujan por donde pueden para impulsar a Toño como dirigente.
El momento para el ex alcalde guaymense no es propicio por circunstancias de su reciente pasado como munícipe porteño.
Llevarlo a la dirigencia estatal del tricolor implicaría dar el tiro de gracia a un partido urgido de resucitación.
La desfavorable situación que enfrenta Astiazarán Gutiérrez como ex alcalde es un escenario que no quieren cargar los dirigentes nacionales.
Mucho menos cuando la estructura del PRI tendría que ser usada en defender lo indefendible en la situación personalísma del estado judicial de Antonio.
El otro fantasma que ronda la dirigencia priista –bien dicen los buitres sobrevuelan al que está a punto de morir- es el de Julián Luzanilla Contreras.
Al margen de su muy respetable carrera legislativa y de sus dos dirigencias estatales de la CNC, Julián no implica oxigenación a un priismo moribundo.
Todo lo contrario, se le ve más bien como un regreso a un partidismo dinosáurico, vertical y autoritario, aunque de mayor abolengo al impuesto por Bours.
Beatriz Paredes parece muy demócrata, pero en los hechos acostumbra marcar una línea de trabajo que no admite objeciones.
Tan o sabe Luzanilla que su único cabildeo para buscar la dirigencia priista en Sonora lo ha hecho con Beatriz y los cuadros cenecistas de la entidad.
Y lo que sea de cada quién, la CNC no es necesariamente el más eficiente sector tricolor como para buscar apoyos mayoritarios.
Ni mucho menos las abiertas acciones de abolengados políticos priistas venidos a menos, como Daniel Trélles, Antonio Cuadras o Guillermo Hopkins.
Quizá el perfil más adecuado para oxigenar al priismo, estaría en la figura de Ernesto Gándara Camou.
Su reciente pasado como alcalde y más aún su postura de dignidad ante los embates de Bours le dan esa posibilidad.
Es más, solamente así se entienden los intentos practicados en algunos frentes por desacreditar la labor de Gándara Camou como alcalde.
Y como ocurre siempre en estos casos, los ataques son promovidos desde las filas del partido al que pretende dirigir el borrego.
Quizá su cercanía con el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto sea parte de los motivos, aunque también su postura determinante frente a las acciones del actual Gobierno del Estado.
Y entrados en gastos podríamos afirmar incluso que serían mucho mejores las posibilidades de Claudia Pavlovich Arellano.
La ex diputada local goza de presencia y popularidad en el priismo de todos los tiempos, aunque su circunstancia no es tan favorable ante los grupos internos del tricolor.
En varios de estos, como el de Beltrones, el de Bours, el de López Nogales y en el innegable grupo de la SUB 17, no la ven con suficiente consistencia en su identidad grupal.
Dejo intencionalmente fuera del comentario, al ex diputado federal, Carlos Zataráin González, porque merecerá en pocos días unas líneas aparte.

1.- Luego de ver el comportamiento de los diputados priistas aliados de Bours, no queda otra sino preguntarles, ¿a quién le van?. . . porque el trabajo que desempeñan obedece más bien a los intereses del ex gobernador, que a los de los sonorenses a quienes deben su labor. . . y en el caso están, Flor Ayala Robles Linares, Manolo Madero, Bulmaro Pacheco, Ulises Cristópulos, Otto Claussen y César Marcor, de Wakamatzu en San Luis Río Colorado y de Gerardo Figueroa en Puerto Peñasco. . . a Sonora, señores, a Sonora es a quien deben servir.

CARPE DIEM
lacolumnadeviveros@yahoo.com.mx