Roberto FLEISCHER-HARO
HERMOSILLO.- Sin duda el Gobernador Guillermo Padres Elías, conserva y debe ejercer como lo hace, un liderazgo político con el fin de impulsar las acciones de todas las instituciones públicas y privadas para atender los problemas.
El Gobernador ha respondido con seriedad y responsabilidad ante el problema de la inseguridad dada la magnitud del mismo, pero aún falta mucho por hacer.
Pero en una sociedad democrática, la solución de los problemas no depende de un hombre, sino de la manera como cada hombre responde de la institución pública o privada en que se encuentra, a partir de sus facultades y atribuciones como autoridad, como representante popular y por supuesto, como ciudadano.
Por eso, el asunto de la inseguridad no es exclusivo de la policía, sino de la coordinación entre ésta y la sociedad civil, por ello se requiere que todos contribuyamos a otorgar todo nuestro apoyo para que las cosas sean mejores para la ciudadanía.
En nuestro Estado de Sonora es preocupante la constante falta de prevención policíaca, tanto en la zona urbana como rural, la seguridad pública no se puede administrar en base de programas, proyectos o simulaciones, tiene que ser constante y verídica, con elementos más aplicados que conozcan su oficio y lo ejerzan con responsabilidad.
El reto es diseñar y ejecutar esquemas dinámicos de prevención y ponerlos en práctica, es necesario asignar una mayor distribución de recursos que lo presupuestado por parte del Subsemun, para que esté bien aprovechado en tecnología, que se edifiquen inmuebles más dignos acorde a la realidad que la misma seguridad exige.
Además depurar los cuerpos policíacos para retirar del servicio a aquellos elementos cuya conducta no corresponda al orden de la legalidad, ética y vocación de servicio, como lo estamos viviendo con frecuencia.
La Policía Preventiva y Tránsito Municipal deben actuar en base de su responsabilidad, en la prevención y coadyuvando con los otros niveles de gobierno cuando exista flagrancia del delito.
Es saludable el procedimiento de rotación de los mandos operativos de la corporación, debe responder a la finalidad de eficientar las acciones, al interés de mantener movilidad y evitar que los policías adquieran compromisos fuera del contexto de su competencia; además que la rotación significa transparencia y deber con la ciudadanía, siendo la corporación preventiva destinada al resguardo y protección de la sociedad.
¿Por qué retomar el viejo esquema de la seguridad pública?
VIALIDAD: Sigue la burocratización y los compromisos, no se nota ningún cambio, el personal que labora en las unidades y motos de tránsito recorren las rúas de la ciudad como cualquier automovilista, todos los requerimientos contemplados en la Ley y reglamento de tránsito debidamente legal y constituido les pasan desapercibidas.
Es una anarquía vial con diferentes modos y formas de accidentes, zonas escolares abandonadas, atropellamientos con pérdida de vidas, choques, volcamientos, hace falta el policía de tránsito de crucero en cada escuela como antaño, no hay responsabilidad en el cometido.
Lo anterior, aunado por supuesto a la irresponsabilidad de todos los conductores de vehículos automotores y como no hay autoridad que nos sancione o amoneste, hacemos lo que se nos pega la gana.
La conducción de vehículos en estado de ebriedad a la orden del día, tratando de normar esto basándose en sanciones indiscriminadas fuera de contexto, hay que trabajar en la materia sin ser tan metalizados, para bajar la incidencia de alcoholemia.
LA PREVENCIÓN: Las corporaciones policíacas desconocen el Bando de Policía y Gobierno, su contenido es muy extenso y merece ser aplicado ya no se mueven en auxilio del ciudadano que necesita ayuda, si hay un delito en flagrancia que se persiga de oficio pero no actúan, lo manejan a conveniencia, para todo exigen denuncia, no tienen iniciativa e intuición.
Se deben atender demandas en barandilla (Policía y Tránsito) no solamente con citar, escuchar y tomar reportes de personas ofendidas, sino dentro del marco legal y ayudar a quienes demandan el servicio, porque es de interés ciudadano sentirse protegido en sus problemas ocasionados en los sectores comunitarios, sería la prevención del delito en el recinto oficial de barandilla, lo que consistiría en la terminación de los conflictos de vecindad y la comunidad.
Hurtos menores, problemas conyugales, casos relacionados con los hijos, lesiones que no se consideran de gravedad, conducción etílica de vehículos, choques sin lesionados, daños de poca importancia donde se pueda solucionar a común acuerdo de las partes ofendidas mediante convenio y demás cuestiones que la vida cotidiana presente en la población.
La atención al ciudadano en barandilla les daría credibilidad a las autoridades de la policía municipal.
El policía de punto de infantería y en parejas, es un elemento de primera necesidad en las colonias, con su equipo de trabajo completo. Este servicio se ve en las grandes ciudades del mundo con muy buenos resultados.
No se debe objetar que no se tiene personal para cubrir la misión específica más elemental, se tienen muchos elementos comisionados en servicios que no son relacionados con la seguridad, se deben reconcentrar motivados en las necesidades del trabajo, más en tiempos de austeridad.
Sugiero modestamente que se debe analizar la activación de los desaparecidos Departamentos de Investigaciones, con facultades no de prevención sino de investigación de un delito, para que se le proporcione al propio Ministerio Público Investigador, pero además estaría encaminado a la investigación cotidiana, y con la tecnología actual sería excelente; anteriormente éstos funcionaban adscritos a la Jefatura de Policía y Tránsito Municipal y eran el engrane más grande de dicha dependencia.
Debemos los ciudadanos de alguna manera participar en apoyo a las autoridades, la seguridad pública no nada más es responsabilidad del gobierno todos vamos en la misma nave, es importante unir esfuerzos con un mismo fin, tener confianza y brindarles todo el apoyo a las corporaciones de seguridad, no darles la espalda, hacer causa común sin distingos de credos ni siglas partidistas.
La seguridad pública es y seguirá siendo la columna vertebral del Estado y todo Municipio, por lo que su labor es determinante en la garantía de protección y seguridad.
Roberto Fleischer Haro
Egresado de la IV generación de la Escuela de Policía
Registro Nacional de Seguridad FEHR440205H26223583
E-Mail rfleischer_44@hotmail.com
HERMOSILLO.- Sin duda el Gobernador Guillermo Padres Elías, conserva y debe ejercer como lo hace, un liderazgo político con el fin de impulsar las acciones de todas las instituciones públicas y privadas para atender los problemas.
El Gobernador ha respondido con seriedad y responsabilidad ante el problema de la inseguridad dada la magnitud del mismo, pero aún falta mucho por hacer.
Pero en una sociedad democrática, la solución de los problemas no depende de un hombre, sino de la manera como cada hombre responde de la institución pública o privada en que se encuentra, a partir de sus facultades y atribuciones como autoridad, como representante popular y por supuesto, como ciudadano.
Por eso, el asunto de la inseguridad no es exclusivo de la policía, sino de la coordinación entre ésta y la sociedad civil, por ello se requiere que todos contribuyamos a otorgar todo nuestro apoyo para que las cosas sean mejores para la ciudadanía.
En nuestro Estado de Sonora es preocupante la constante falta de prevención policíaca, tanto en la zona urbana como rural, la seguridad pública no se puede administrar en base de programas, proyectos o simulaciones, tiene que ser constante y verídica, con elementos más aplicados que conozcan su oficio y lo ejerzan con responsabilidad.
El reto es diseñar y ejecutar esquemas dinámicos de prevención y ponerlos en práctica, es necesario asignar una mayor distribución de recursos que lo presupuestado por parte del Subsemun, para que esté bien aprovechado en tecnología, que se edifiquen inmuebles más dignos acorde a la realidad que la misma seguridad exige.
Además depurar los cuerpos policíacos para retirar del servicio a aquellos elementos cuya conducta no corresponda al orden de la legalidad, ética y vocación de servicio, como lo estamos viviendo con frecuencia.
La Policía Preventiva y Tránsito Municipal deben actuar en base de su responsabilidad, en la prevención y coadyuvando con los otros niveles de gobierno cuando exista flagrancia del delito.
Es saludable el procedimiento de rotación de los mandos operativos de la corporación, debe responder a la finalidad de eficientar las acciones, al interés de mantener movilidad y evitar que los policías adquieran compromisos fuera del contexto de su competencia; además que la rotación significa transparencia y deber con la ciudadanía, siendo la corporación preventiva destinada al resguardo y protección de la sociedad.
¿Por qué retomar el viejo esquema de la seguridad pública?
VIALIDAD: Sigue la burocratización y los compromisos, no se nota ningún cambio, el personal que labora en las unidades y motos de tránsito recorren las rúas de la ciudad como cualquier automovilista, todos los requerimientos contemplados en la Ley y reglamento de tránsito debidamente legal y constituido les pasan desapercibidas.
Es una anarquía vial con diferentes modos y formas de accidentes, zonas escolares abandonadas, atropellamientos con pérdida de vidas, choques, volcamientos, hace falta el policía de tránsito de crucero en cada escuela como antaño, no hay responsabilidad en el cometido.
Lo anterior, aunado por supuesto a la irresponsabilidad de todos los conductores de vehículos automotores y como no hay autoridad que nos sancione o amoneste, hacemos lo que se nos pega la gana.
La conducción de vehículos en estado de ebriedad a la orden del día, tratando de normar esto basándose en sanciones indiscriminadas fuera de contexto, hay que trabajar en la materia sin ser tan metalizados, para bajar la incidencia de alcoholemia.
LA PREVENCIÓN: Las corporaciones policíacas desconocen el Bando de Policía y Gobierno, su contenido es muy extenso y merece ser aplicado ya no se mueven en auxilio del ciudadano que necesita ayuda, si hay un delito en flagrancia que se persiga de oficio pero no actúan, lo manejan a conveniencia, para todo exigen denuncia, no tienen iniciativa e intuición.
Se deben atender demandas en barandilla (Policía y Tránsito) no solamente con citar, escuchar y tomar reportes de personas ofendidas, sino dentro del marco legal y ayudar a quienes demandan el servicio, porque es de interés ciudadano sentirse protegido en sus problemas ocasionados en los sectores comunitarios, sería la prevención del delito en el recinto oficial de barandilla, lo que consistiría en la terminación de los conflictos de vecindad y la comunidad.
Hurtos menores, problemas conyugales, casos relacionados con los hijos, lesiones que no se consideran de gravedad, conducción etílica de vehículos, choques sin lesionados, daños de poca importancia donde se pueda solucionar a común acuerdo de las partes ofendidas mediante convenio y demás cuestiones que la vida cotidiana presente en la población.
La atención al ciudadano en barandilla les daría credibilidad a las autoridades de la policía municipal.
El policía de punto de infantería y en parejas, es un elemento de primera necesidad en las colonias, con su equipo de trabajo completo. Este servicio se ve en las grandes ciudades del mundo con muy buenos resultados.
No se debe objetar que no se tiene personal para cubrir la misión específica más elemental, se tienen muchos elementos comisionados en servicios que no son relacionados con la seguridad, se deben reconcentrar motivados en las necesidades del trabajo, más en tiempos de austeridad.
Sugiero modestamente que se debe analizar la activación de los desaparecidos Departamentos de Investigaciones, con facultades no de prevención sino de investigación de un delito, para que se le proporcione al propio Ministerio Público Investigador, pero además estaría encaminado a la investigación cotidiana, y con la tecnología actual sería excelente; anteriormente éstos funcionaban adscritos a la Jefatura de Policía y Tránsito Municipal y eran el engrane más grande de dicha dependencia.
Debemos los ciudadanos de alguna manera participar en apoyo a las autoridades, la seguridad pública no nada más es responsabilidad del gobierno todos vamos en la misma nave, es importante unir esfuerzos con un mismo fin, tener confianza y brindarles todo el apoyo a las corporaciones de seguridad, no darles la espalda, hacer causa común sin distingos de credos ni siglas partidistas.
La seguridad pública es y seguirá siendo la columna vertebral del Estado y todo Municipio, por lo que su labor es determinante en la garantía de protección y seguridad.
Roberto Fleischer Haro
Egresado de la IV generación de la Escuela de Policía
Registro Nacional de Seguridad FEHR440205H26223583
E-Mail rfleischer_44@hotmail.com