martes, 1 de diciembre de 2009

Ejecutan Jefe de la PEIS en Guaymas: Estaba Comisionado en La Atravesada de Empalme

* Sobrevivió a un Atentado el Sábado 17 de Marzo de 2007 en Navojoa
* Murió el Comandante Ezequiel Quintero Alcántar Rafagueado con “Cuerno de Chivo” junto con una Mujer

EZEQUIEL QUINTERO ALCANTAR

Alfonso CAMPOS-RUBIO

HERMOSILLO.- Tras de que el pasado sábado 17 de marzo de 2009 sobreviviera a un atentado con armas de grueso calibre, junto con su hermano Filomeno, así como los “madrinas” Ramón Valle Semental (exagente PJE) y el civil Carlos Arce de León, cuando investigaba el megarobo de Sepsa en Cajeme, el comandante Ezequiel “El Chino” Quintero Alcántar y Emilia Elizabeth Quintero Barreto, murieron rafagueados con metralletas “cuerno de chivo” cuando estaban a bordo del vehículo del hoy occiso.
Lo anterior, según se logró saber extraoficialmente, se suscitó como a las 15:00 horas del pasado lunes en las calles Catorce, entre Abelardo L. Rodríguez y Serdán, colonia Centro, del vecino puerto de Guaymas, cerca de donde ambos residían en un departamento, mientras que el hoy occiso estaba destacamentado como jefe de la base operativa de la PEIS en el poblado Morelos o La Atravesada, municipio de Empalme.
Asimismo, se logró saber que las víctimas se encontraban a bordo del Chevrolet “Malíbu”, verde, modelo reciente, al parecer propiedad de Quintero Alcántar, quien contaba con 46 años y era oriundo de Cajeme, así como la señora Emilia Elizabeth Quintero Barreto (29), cuando de repente a su lado izquierdo se detuvo el Jeep “Grand Cherokee”, negro, desde cuya cabina les dispararon con una metralleta AK-47, cuyas balas impactaron cabeza, cara y tórax de Ezequiel, causándole la defunción inmediatmente después.
De la misma forma, gravemente lesionada quedó Emilia Elizabeth, quien inmediatamente después se le trasladó a un nosocomio, donde una hora mas tarde dejó de existir por la misma causa.
Rápidamente los asesinos a sueldo emprendieron veloz escapatoria por la Serdán rumbo al sur, iniciándose el operativo respectivo, para que momentos mas tarde unos elementos de la corporación municipal se encontraran con dicha camioneta, la cual trataron de interceptarla, solo que los sicarios abrieron fuego contra ellos, lo que motivo se replegaran los agentes, mientras que los hampones continuaban con su escapatoria.
Minutos mas tarde y ya en Empalme se encontró el vehículo abandonado, mientras que en la escena del crimen se logró recabar veinte cascajos percutidos del calibre 7.62 por 39 mm, sin que hasta el momento se lograra detención alguna, desconociéndose asimismo la causa del reciente atentado contra el hoy acaecido.
ANTECEDENTES DEL ANTERIOR ATENTADO
En cuanto al anterior atentado, este se suscitó alrededor de las cinco de la tarde del sábado 17 de marzo de 2007, sobre la Cuatro Carriles, casi en el entronque con el camino a Los Bahuises, por donde viajaban los hermanos Quintero Alcántar, acompañados de los “madrinas” mencionados, cuando de repente se escucharon varias ráfagas de metralleta y disparos de escopetas.
Inmediatamente después resultaron lesionados con impactos de proyectiles de arma de fuego, el exagente de la PJE, Ramón Valle Simental, mientras que el agente Filomeno Quintero Alcántar recibió un escopetazo en el rostro, de cuya agresión resultó ileso Ezequiel, su hermano y comandante de la corporación estatal, así como el civil Carlos Arce de León.
VALLE SIMENTAL CAPTURADO JUNTO CON DOS HERMANOS ENRIQUEZ PARRA
Sobre Ramón Valle Simental, en el 2004 cuando era agente de la PJE, se encontraba comisionado en la base operativa de La Atravesada, municipio de Empalme, de donde se trasladó a El Tobarito o colonia Marte R. Gómez, para organizar una fiesta, la cual duró tres días, misma que culminó luego de reportarse varias balaceras a la Policía Municipal en Ciudad Obregón, desde donde se desplegaron gran cantidad de elementos.
Por lo que la noche del 23 de junio del 2004, fue detenido en el domicilio de sus padres, ubicado en la calle Insurgentes número 419, junto con 17 sujetos más, entre quienes se encontraban dos hermanos de los Enríquez Parra, entre ellos Daniel Irene, mejor conocido como “El Cuarto Pasajero” o “El 16”, decomisándoseles diferentes armas de uso exclusivo del ejército y fuerzas armadas, así como carros blindados de modelo reciente en aquella ocasión.
En aquella fecha, los 17 detenidos, vehículos y armas, fueron trasladados al día siguiente a las instalaciones de la subdelegación de averiguaciones previas de la PGR, en aquellos entonces al mando de la licenciada Rosa Amelia Soria Cázares, de donde se consignaron únicamente a Bryan Herrera Núñez y Mario Luna Tapia, de 28 y 21 años, ambos de Culiacán, Sinaloa, internándoseles en el Cereso de Cajeme.
Sobre los hermanos Enríquez Parra, según un informe del Cisen, estos fueron liberados mediante el pago de 300 mil dólares, lo que originó la suspensión de la funcionaria federal, actualmente como titular del MPF en Guaymas, cuyas “negociaciones”, se menciona en el mismo, “corrieron” a cargo del comandante Abelardo Gil Castelo, jefe del Departamento de Antisecuestros en la PGJE.
En cuanto al atentado contra los elementos y “madrinas” de la PJE, se registró en contra de los encargados de la investigación al megarobo en contra de la empresa SEPSA, ocurrido el pasado 10 de octubre del 2004, cuando un grupo de policías municipales de Cajeme y otros hampones se apoderaron de 144.1 millones de pes o s .
Según esto, los acribillados viajaban en un Ford “pickup”, negro, acompañados supuestamente por agentes especiales investigadores de la SEPSA, por lo que al circular de norte a sur fueron tiroteados por sujetos que viajaban en un Ford “Explorer” dorado, para luego de continuar la marcha y llegar hasta el entronque con el poblado Los Bahuises; encontraron un Ford “Excursión” parado sobre la carpeta asfáltica, de donde bajaron varios sujetos con metralletas, disparándoles varias ráfagas.
Lo anterior obligó que repelieran la agresión, además de orillarse a la vera de la carpeta asfáltica, para luego internarse en el monte, desde donde dispararon contra los sicarios, “obligándolos” a que se dieran a la fuga con rumbo desconocido.
Sobre los hechos de hoy, la PGJE mencionó que únicamente Filomeno Quintero Alcántar resultó con un disparo en el rostro, a la altura del ojo izquierdo, el cual perdió, sin que se le pensionara por dicha causa, encontrándose actualmente comisionado en servicio para la vigilancia de las celdas de la PEIS en esta capital, desconociéndose porque no se le pensionó como ha ocurrido en situaciones similares cuando los elementos son lesionados en cumplimiento de su deber.